El éxodo científico de Estados Unidos toma impulso

BarcelonaEl drenaje de científicos de Estados Unidos se acelera. La vuelta de Donald Trump a la presidencia estadounidense ha sacudido al sector de la investigación, que ya ha visto cómo la nueva administración ha retirado subvenciones a proyectos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y ha censurado líneas de investigación relacionadas con la perspectiva de género y la crisis climática. El malestar se ha incrementado a medida que se han intensificado los recortes en la ciencia, y como resultado, cada vez más investigadores están buscando trabajo fuera del país. Un éxodo de científicos que constata un análisis de la revista Nature, que afirma que entre enero y marzo de 2025 un 32% más de investigadores que trabajan en instituciones americanas han presentado solicitudes de trabajo en el extranjero respecto al mismo período del año anterior.

"La gente no sabe cuánto tiempo durarán sus postdoctorados. No podemos solicitar becas porque no sabemos cuánto tiempo existirán", explica en Nature la ingeniera química Valerie Niemann, que es una de las muchas científicas que mira más allá de Estados Unidos para desarrollar su carrera. La revista tiene un portal de trabajo para científicos de todo el mundo llamado Nature Careers y ha detectado que el número de usuarios afincados en Estados Unidos que buscan trabajos en el extranjero va al alza. Solo en marzo ha habido un incremento del 68% en comparación con marzo del pasado año. De hecho, la revista realizó una encuesta hace un mes que revelaba que tres de cada cuatro investigadores del país están dispuestos a marcharse.

La administración Trump ha suspendido más de 200 subvenciones para investigaciones sobre el VIH y el sida, ha recortado la financiación de proyectos centrados en la Covid-19 y reducirá en unos 400 millones de dólares las ayudas que hasta ahora recibía la Universidad de Columbia a raíz de las protestas propalestinas del campus. Además, el gobierno congeló 2.200 millones de dólares en fondos federales y suspendió 60 millones en contratos federales en Harvard después de que el centro no cediera a la campaña del nuevo gobierno para intentar controlar el funcionamiento de las universidades.

Todo ello ha generado un caldo de cultivo para que cada vez más profesionales busquen asilo científico. "Esta gran caída de visualizaciones y solicitudes en Estados Unidos y el aumento similar de los que quieren irse, no tienen precedentes", dice James Richards, que dirige el equipo de Global Talent Solutions de la revista.

El mundo se frota las manos

Las solicitudes de científicos estadounidenses que buscan oportunidades en Canadá han aumentado un 41% entre enero y marzo de 2025 en comparación con el mismo periodo de 2024. En cambio, las de investigadores canadienses para encontrar trabajo en Estados Unidos han descendido un 13%. hecho, la otra cara de la moneda es la apuesta de muchas universidades, centros de investigación y gobiernos del resto del mundo que han hecho para captar el talento que quiere irse.una convocatoria dotada con 45 millones de eurospara incorporar, especialmente, a los investigadores "despreciados" por Trump al sistema de investigación español. La Generalitat también anunció un programa de 78 plazas en Catalunya para investigadores "de alto nivel" que actualmente trabajan en Estados Unidos. Tal y como avanzó el ARA,el ejecutivo catalán ha trazado un plan para cazar a investigadores estadounidenses que se vieran perjudicados por las políticas de Trump, llamado Catalunya Talent Bridge, y ha destinado 30 millones de euros repartidos en los próximos tres años.