Llamamiento mundial a publicar en abierto todas las investigaciones científicas sobre la viruela del mono
El covid ha demostrado que la ciencia abierta aumenta y acelera el conocimiento para responder a las emergencias de salud pública
BarcelonaCon más de 26.000 contagios y 9 defunciones en 90 países, la epidemia de la viruela del mono supone una nueva amenaza transmisible que no entiende de fronteras y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha calificado de emergencia de salud pública de importancia internacional. Ante el auge de infecciones los últimos tres meses y la escasa información que se tiene del virus fuera de su nicho de propagación –nunca había circulado de manera comunitaria fuera del continente africano, hay indicios de que ha empezado a mutar y se desconoce el alcance que puede tener y las complicaciones de salud que puede generar–, representantes del ámbito científico de una veintena de países, entre ellos España, y la Comisión Europea han subscrito un llamamiento internacional para solicitar el acceso abierto a todos los datos e investigaciones científicas que se publiquen sobre el comportamiento de la viruela del mono. La ciencia abierta tuvo su máximo exponente hace dos años, cuando estalló la pandemia y permitió conocer en solo un mes el genoma del virus causante del covid-19, el SARS-CoV-2.
Los firmantes de esta petición –entre los cuales está la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en representación del estado español– quieren que las organizaciones científicas y los autores, tanto colaboradores como editores, compartan sus publicaciones sobre la viruela del mono en repositorios abiertos, proporcionando acceso al texto completo y a los metadatos, con los permisos para su reutilización y su análisis secundario. Algunas publicaciones ya han decidido unilateralmente ofrecer sus contenidos sobre la enfermedad con el libre acceso, como es el caso de la editorial que publica la prestigiosa revista científica Nature,Springer Nature. Entre los firmantes hay asesores y representantes de Australia, Brasil, Canadá, la República Democrática del Congo, Francia, Alemania, Ghana, India, Israel, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Nigeria, Filipinas, Corea del Sur, Singapur, Suráfrica, el Reino Unido, Estados Unidos y España.
El ministerio que lidera Morant asegura en un comunicado que es "esencial" que la respuesta internacional ante la viruela del mono sea coordinada para parar la propagación y proteger las poblaciones de más riesgo. En esta "lucha mundial", añaden, es necesaria la colaboración de la comunidad científica y académica y de los editores de las publicaciones científicas. "Como hemos visto con el covid-19 y con los recientes brotes de Ébola y Zika, la respuesta coordinada de la comunidad científica internacional se tiene que basar en el rápido intercambio de datos de investigación", indica. Y a pesar de que el virus de la viruela del mono ha sido ampliamente estudiado y hay medidas para prevenir y tratar la enfermedad que provoca, continúa la nota, queda mucho por aprender para adelantarse a la epidemia y contener la expansión para evitar que se convierta en una enfermedad endémica en más regiones y que surjan nuevos reservorios virales (huéspedes del virus que pueden provocar mutaciones o acelerar la propagación de un patógeno).
El coronavirus puso en evidencia que el acceso abierto a los artículos científicos revisados por pares (peer-reviewed) y a los datos científicos facilita el desarrollo de la investigación científica y permite construir más conocimiento con el intercambio de ideas y la sinergia entre equipos multidisciplinarios de todo el mundo. Así lo defiende la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que asegura que la ciencia abierta "puede eliminar obstáculos" para la libre circulación de datos e ideas de investigación y así "acelerar el ritmo de la investigación científica fundamental para combatir la enfermedad". Ahora bien, puntualiza la organización, siempre que se proporcionen unos marcos reguladores que permitan la interoperabilidad dentro de las redes de los grandes proveedores de registros sanitarios electrónicos, que se aclaren los incentivos y las recompensas para los investigadores y que se asegure una infraestructura adecuada, como repositorios de datos y software y plataformas de colaboración digitales.
En Catalunya la incidencia de la viruela del mono ha ido aumentando desde el 27 de mayo y en solo un mes se han duplicado con creces los contagios confirmados con una prueba de laboratorio: si el 8 de julio el departamento de Salud anunciaba 665 casos, el viernes la cifra ya se eleva hasta los 1.558 (la última actualización disponible). Según datos de la OMS, los casos ya escalan hasta los 26.000 en todo el mundo y Estados Unidos se mantiene como el país con más contagios registrados (6.307), seguido de España (4.900), Alemania (2.839), el Reino Unido (2.759) y Francia (2.239). De las nueve muertes confirmadas, dos pasaron en España, tres en Nigeria, dos en la República Centroafricana, una en Ghana y otra en India. Otros posibles decesos vinculados a la enfermedad están todavía siendo confirmados por el organismo con sede a Ginebra.