Salud

Aprobado el primer paso para crear la ventanilla única de atención social y sanitaria

El Parlament da luz verde a la agencia que en dos años debe reducir trámites y facilitar un único circuito de ambas redes

Foto de familia en las escaleras del Parlamento de los agentes sociales que apoyan a la Agencia Integral de Atención Sanitaria y Social, con el presidente Isla y las consejeras Paneque y Martínez Bravo.
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BarcelonaCarmen Castillo lleva más de cuarenta años en el psiquiatra y, ahora, a punto de cumplir 75 suele pasar por la consulta de primaria o el hospital más de lo que quisiera. Aconsejada por la hija, está a la espera de tener el botón de la teleasistencia y una valoración de grado de la dependencia para conseguir bonificación para adaptar el baño, un trámite que dice haberse enrevesado porque ha tenido que ir a la doctora que la conoce de hace años para que le haga un informe sobre cómo la artrosis le ha reducido la movilidad. "Te manejan de aquí para allá buscando quien te entienda y te atienda", se queja. Esta duplicidad de trámites es lo que pretende terminar la futura Agencia de Atención Integrada Social y Sanitaria (AGAISS-Cat), que ha aprobado este miércoles el Parlament, aunque, si todo va bien, no entrará en funcionamiento hasta dentro de un año, y aún habrá que esperar hasta noviembre de 2027 para que la integración de ambos servicios esté plenamente.

La aprobación de la ley de AGAISS-CAT ha contado con el apoyo del PSC, Junts, ERC y Comuns, la abstención del PP y Aliança y los votos en contra de los diputados de la CUP y Vox. Durante el debate parlamentario, la consellera de Salud, Olga Pané, ha destacado que el nuevo órgano garantizará la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y de servicios sociales, mientras que la titular de Derechos Sociales, Mònica Martínez, ha afirmado que se abre una "nueva etapa" para integrar dos pilares del estado del bienestar y cambiar de forma "profunda" la asistencia a la asistencia.

Hace cuatro décadas que los gobiernos catalanes habían intentado realizar la integración entre ambos servicios, pero no ha sido hasta ahora que se crea una "herramienta" que debe "mejorar la atención" del millón de personas que requieren la atención sanitaria y social, sea porque son dependientes o tienen una discapacidad o son enfermos crónicos. Los responsables del proyecto explican que el AGAISS-Cat supone una "nueva mirada", un modelo "pionero e innovador" que debe facilitar la vida no sólo de la ciudadanía sino también de profesionales.

El pilar de la nueva estructura sociosanitaria es una ventanilla única que guiará a los pacientes por los circuitos, evitándoles ir de un médico a otro o de la trabajadora social a la enfermera. Con este modelo habrá un profesional o un equipo de referencia que podrá poner en común para valorar y decidir de forma coordinada cuál es la mejor solución médica o social para cada persona y en cada momento, sin necesidad de repetir pruebas o duplicar papeleo. Es el caso de Castillo, a quien en el hospital le han diagnosticado y medicado "por una cosa y en el CAP por otra". El nuevo modelo debe comportar una valoración única y agilizar los circuitos, hoy muy fragmentados y burocratizados.

Menos medicación y hospitalizaciones

En principio, la tecnología debe facilitar que sanitarios de primaria y hospitales compartan información con personal de los servicios sociales municipales o del departamento de Derechos Sociales e Inclusión para que, con un vistazo, los profesionales conozcan detalles de las necesidades médicas y sociales. De esta forma, afirman que se reducirá la sobremedicación, ya que a menudo se tiende a prescribir fármacos para tratar una problemática social, el exceso de hospitalizaciones y se acertará más en el diagnóstico y el tratamiento.

Desde hace un año, los departamentos de Derechos Sociales y Salud han puesto en marcha 18 planes pilotos de integración y, según los primeros datos, apuntan "al optimismo", aunque insisten en que la Agencia "no es el punto de llegada sino de partida". En conjunto, los ingresos hospitalarios han caído un 13% y también se ha producido una reducción del consumo de fármacos. En este período se ha conseguido que el 95% del millar de residencias geriátricas que hay en Cataluña ya hayan vuelto a ser atendidas por sanitarios de la red pública.

El Gobierno deberá decidir de quién dependerá el AGAISS-Cat, si del departamento de Salut o Derechos Sociales, cuyos técnicos han estado trabajando desde hace cuatro años en cómo aterrizar sobre el terreno la filosofía teórica que ambos sistemas deben ir sincronizados. Por el momento, no se prevé un aumento de las plantillas de los servicios. "No se trata de gastar más, sino gastar mejor", apuntan.

En cambio, en el capítulo de reacciones, el sector social asegura que sin recursos económicos la agencia nace "coja", en palabras de la patronal de residencias ACRA, aunque admitió que se trata de un organismo totalmente necesario. Del mismo modo, la Mesa del Tercer Sector insta a dotar al ente de estructuras y recursos para poder superar la "fragmentación" entre los sistemas social y sanitario o mejorar la atención a personas con necesidades complejas o situaciones de dependencia.

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