Vacunación masiva contra la viruela en la Fira: "Es responsabilidad de todos que no se convierta en una cosa más grande"
Salud abre un nuevo espacio que puede atender 3.000 citas cada semana
BarcelonaLa Fira de Barcelona jugó un rol importante en la lucha contra la pandemia convirtiéndose en un centro de vacunación masivo. Todavía se continúan suministrando dosis contra el covid-19, pero a partir de este martes la Fira también será un punto de vacunación contra la viruela del mono, donde está previsto que se atiendan unas 3.000 personas cada semana. Se trata del primer espacio en el que los mismos usuarios pueden pedir proactivamente una cita a través de un portal web (vacunaverola.gencat.cat), porque hasta ahora eran los dieciocho centros de referencia quienes contactaban con posibles interesados. "Lo que hace la Fira es maximizar el número de dosis disponibles para que la capacidad del resto de centros y las dosis que teníamos eran limitadas", ha afirmado la jefa de servicio de Medicina Preventiva de Salud, Montse Martínez.
Desde que empezó la campaña de vacunación, el 21 de julio, se han administrado 2.838 dosis, siempre con cita previa. Como hay pocas vacunas, desde el principio se optó por priorizar a las personas que tienen relaciones sexuales de alto riesgo, con múltiples parejas sexuales o consumo de drogas durante las relaciones, y también las que han sufrido infecciones de transmisión sexual habituales. Martínez ha explicado que el nuevo centro se ha podido abrir porque hace cerca de un mes se autorizó administrar una dosis más pequeña (una quinta parte) gracias a un estudio que demostró que también era efectiva si se inyectaba de manera intradérmica, y no subcutáneamente.
Esta primera semana hay unas 2.400 citas disponibles en la Fira y solo hoy se vacunarán unas 300 personas. Entre las que ya han ido hay unanimidad: la prevención es importante. "Tenía hora en Bellvitge, pero he visto que está abierto el centro de vacunación aquí y me queda más cerca de casa", explica con normalidad David Ferrando. A diferencia otros vacunados, él no conoce ningún contagio entre su entorno cercano. La conciencia que genera la prevención también se aprecia en la lucha contra los estigmas: "Al final, esto puede pasarle a cualquier persona porque no es una enfermedad de transmisión sexual: se puede pasar con el contacto de piel. Es responsabilidad de todos que no se convierta en una cosa más grande, no solo del colectivo LGTBI", afirma Renato Odria.
"Hay que hablar"
Odria destaca que dentro de la comunidad LGTBI sí que hay más información sobre la viruela del mono, a la vez que denuncia el olvido una vez pasado el mes de junio: "Eso se puso de 'moda' alrededor del Orgullo y ahora 'ha desaparecido'. Mucha gente no tiene en la cabeza la viruela, sobre todo si no forma parte del colectivo, pero es una cuestión de la cual hay que hablar para que todo el mundo se pueda poner la vacuna". Él es investigador científico, precisamente el perfil que Mitch Davis pide que se escuche ante los prejuicios. "Hemos de pensar en la ciencia y observarla, no es un virus que solo se pase dentro de la comunidad LGTBI. Tenemos que formarnos sobre lo que pasó con el VIH, veo bastantes paralelismos respecto a cómo se habla de la viruela del mono", concluye.
Salud quiere continuar aumentando la capacidad de vacunación a medida que lleguen más dosis. "Continuamos pidiendo más dosis. Nuestra intención es ofrecer la vacuna a todas aquellas personas que la necesiten prioritariamente y que se quieran vacunar", ha explicado la jefa del Servicio de Medicina Preventiva, que ha destacado la complejidad de conseguir más vacunas vistas las dificultades de fabricación. "En principio estas dosis tienen que dar cobertura a los grupos priorizados establecidos por el ministerio y nosotros lo que hacemos es acercar la vacunación con la implantación de este nuevo centro", ha detallado Martínez. Los usuarios que pidan cita a través de la página web de la Generalitat tendrán que cumplir los requisitos siguientes: pertenecer a los grupos prioritarios (tener relaciones sexuales de alto riesgo), ser mayores de edad, no haber pasado la viruela del mono, no estar vacunados y no tener ninguna contraindicación a la vacunación. Según la jefa del Servicio de Medicina Preventiva, la apertura del punto de vacunación no ha significado un repunte inmediato de la demanda.