La segunda Nochevieja con toque de queda se cierra con 25 fiestas ilegales
Los Mossos disuelven “sin incidentes” las concentraciones y hacen 53 detenciones en Catalunya
BarcelonaLa segunda Nochevieja con el toque de queda y las discotecas cerradas en Catalunya ha vuelto a dejar una noche bastante tranquila en la que esta vez no se ha detectado ninguna rave como la que hubo en Llinars del Vallès el año pasado. A pesar de que los Mossos d'Esquadra han intervenido en 25 fiestas ilegales en todo el país, explican que se han disuelto “sin incidencias” después de denunciar a los organizadores de las concentraciones -con las medidas anticovid actuales como máximo se pueden reunir 10 personas-. Antes de Nochevieja, la policía ya había actuado en dos raves que se preparaban: en el estanque de Ivars y en una finca de Querol. Entre la última noche del 2021 y la primera madrugada del 2022 los agentes también han hecho 53 detenciones: 23 por hurtos o robos y 14 por violencias machistas.
El teléfono de emergencias 112 ha recibido 3.356 avisos, un 10% más que hace 12 meses, de los cuales 2.465 estaban relacionados con la celebración de Nochevieja. El 35% de las llamadas se han hecho para denunciar actitudes incívicas , el 22% para pedir asistencia sanitaria, el 17% por peleas o amenazas, el 11% por problemas de seguridad ciudadana y el 3% por incendios o rescates. El pico de alertas en el 112 se ha producido entre la una y las dos de la madrugada, con 510 llamadas, coincidiendo con la hora en que se empezaba a aplicar el toque de queda nocturno. Los Mossos han puesto 69 denuncias por saltarse las restricciones del covid . El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha destacado en un tuit el “comportamiento nuevamente ejemplar” de la población.
En Barcelona, la Nochevieja tampoco ha diferido del resto de Catalunya porque el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, lo ha definido como una noche “muy tranquila”, como cualquier fin de semana con las medidas anticovid. Hubo más concentraciones hace una semana, la noche del 25 al 26 de diciembre, según Batlle, que también ha apuntado que se ha quedado menos gente en la ciudad. Los Mossos y la Guardia Urbana se han desplegado en la plaza España, en la plaza Catalunya, en los Jardinets de Gràcia, al paseo del Born, en la plaza de las Glorias y en las playas por el riesgo de aglomeraciones, a pesar de que Batlle ha asegurado que no ha habido ninguna “ocupación masiva” porque la presencia policial ha resultado “suficientemente disuasoria ”.
El teniente de alcaldía ha explicado que cuando se ha empezado a aplicar el toque de queda “la actividad ha bajado totalmente”, aunque el buen tiempo “invitaba a utilizar el espacio público”. Los agentes han tenido que hacer “alguna intervención” por concentraciones o incumplir el confinamiento nocturno y se ha visto “movimiento” en las playas de Barcelona, a pesar de que Batlle lo ha calificado de “poco significante”. De las 1.007 llamadas que ha recibido el 112 por avisos a la ciudad, los Mossos y la Guardia Urbana han hecho 694 actuaciones en que han detectado más molestias en los domicilios por el ruido de fiestas particulares que en las calles.
135 muertos viarios en 2021
En cuanto a los controles de alcoholemia, en Catalunya los Mossos han pillado a 50 conductores bebidos y siete drogados. En Barcelona la Guardia Urbana ha encontrado a cinco conductores bebidos. No se ha registrado ningún siniestro de tránsito mortal ni grave en las carreteras, después de que 2021 se haya cerrado con 135 defunciones en 127 accidentes. El último día del año murieron un padre, una madre y su hija menor en un choque múltiple en Castelldans de madrugada con una niebla muy densa. Los Mossos investigan por qué el ministerio de Transportes no activó la señalización antiniebla y el gobierno español argumenta que la visibilidad bajó “puntualmente”.
El 31 de diciembre también hubo dos incendios en viviendas que han provocado afectaciones graves. Uno fue en un edificio con 48 pisos de la calle Nova de la Rambla de Barcelona, donde quemó el cuadro eléctrico del primer piso, que dejó sin luz todo el bloque. La mayoría de los vecinos decidieron quedarse en las viviendas a pesar de la falta de electricidad, aunque se realojaron 11 familias. En Sant Feliu de Llobregat, un fuego quemó el entresuelo de un edificio de 10 plantas y lo dejó sin suministros básicos. Se evacuaron los 40 pisos y los dos locales del bloque además de desalojar el edificio del lado con el cual comparten el patio interior también por la falta de suministros.