Los delitos de odio por racismo se disparan en Cataluña
En sólo dos años casi se han doblado las denuncias
BarcelonaEl año pasado los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre en Barcelona por las amenazas que hacía desde su domicilio con una escopeta a personas que iban al oratorio por el Ramadán. Éste es sólo uno de los 270 casos de delitos de odio por motivos étnicos denunciados ante los Mossos d'Esquadra durante 2023, un curso en el que los casos de discriminación por cuestiones raciales o de nacionalidad han crecido un 18,9% respecto a 2022 Entonces la cifra ya había subido hasta los 227 casos, muy por encima de las 141 denuncias de 2021, el récord hasta entonces. En dos años, por tanto, las denuncias por este tipo de casos prácticamente se han doblado.
El hombre de la escopeta es quizás el caso que llama más la atención, pero hay muchos otros desgraciadamente más habituales. Es el caso, por ejemplo, de una mujer que denunció los comentarios racistas que debía sufrir por parte de su médico cada vez que la visitaba. Hay otros. Detrás de las 270 denuncias hay 347 víctimas, 38 de ellas menores de edad. Todo ello ha hecho que los delitos de odio por motivos étnicos supongan un 35,5% del total de delitos de odio denunciados en Catalunya en 2023, justo por detrás de las 282 denuncias por casos de LGTBI-fobia. Éstas continúan un año más al frente del ranking que difunden los Mossos en su memoria anual sobre odio y discriminación. En total, fueron 365 víctimas, de las que 47 eran menores.
También crecen los delitos relacionados con la islamofobia, que desde 2022 tiene una categoría específica por recomendación del Consejo de Europa. En este caso, en el 2023 hubo 36 denuncias por este motivo en Catalunya, 14 más que el año anterior.
Sólo se denuncia uno de cada diez casos
En total, los Mossos instruyeron 761 hechos por delitos de odio y discriminación durante 2023, fuera por vía penal o administrativa, lo que representa un incremento del 18,7% en las denuncias respecto al año anterior. De hecho, desde 2012, se ha registrado una subida del 238,2% de las denuncias: se ha pasado de las 225 de 2012 a las 761 del año pasado. Según la memoria policial, el 76 por ciento de los casos investigados se han resuelto con la detención o identificación de los autores de los hechos.
Y eso que, como admite la policía catalana, los casos que llegan a denunciarse son sólo la punta del iceberg. Según datos de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, sólo uno de cada 10 delitos de odio llegan a denunciarse. De ahí que desde la Oficina de Delitos de Odio y Discriminación de los Mossos d'Esquadra se estudien acciones para ayudar a aflorar los casos que quedan invisibilizados. Una de las medidas es el nuevo modelo de atestado policial específico en el ámbito del odio y la discriminación: un proceso que, con la voluntad de facilitar y aumentar la calidad de los atestados policiales, incorpora informáticamente las preguntas que debe hacer un instructor para que la motivación discriminatoria quede reflejada.
En cuanto a las 984 víctimas de los hechos denunciados, un 63,5% son hombres y un 36,4% mujeres, y un 10% del total son menores de edad. La cifra de víctimas menores de edad, sin embargo, supone una disminución respecto al 2022, ya que se ha pasado de las 109 de entonces a las 100 del 2023. Sin embargo, la otra cara de la moneda tiene que ver con otro grupo de víctimas especialmente vulnerables: el de los mayores de 65 años. Si en 2022 hubo 22 víctimas en esta franja de edad, este 2023 ha habido 42.