Sucesos

Un detenido en Girona por difundir vídeos de agresiones entre menores

El hombre era el administrador de un grupo con más de 164.000 seguidores en una red social

Los agentes de la Guardia Civil custodiando al detenido en Girona que difundía por redes vídeos de agresiones entre menores.
ARA
01/05/2025
2 min

BarcelonaSe conoce comohappy slapping(bofetada feliz, en inglés) y consiste en grabar agresiones físicas entre menores de edad y compartirlas en las redes sociales. Un hombre con residencia en Girona había hecho de esta práctica violenta una afición: era el administrador de un grupo de difusión en una aplicación de mensajería instantánea con más de 164.000 seguidores y se permitía el lujo de elegir qué usuarios podían formar parte. Sin su autorización, no se podía acceder al grupo y, por tanto, no se podía consumir ese contenido que se considera ciberacoso.

Este jueves, sin embargo, la Guardia Civil ha informado de que este hombre ha quedado detenido por un delito contra la integridad moral y otro de lesiones. Además, le han cerrado definitivamente el grupo. La investigación del caso la ha tutelada el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla).

Los agentes del cuerpo armado empezaron a investigar el arrestado a raíz de la denuncia de una madre de Sevilla, que puso en conocimiento de la policía que su hija había sufrido una agresión y el vídeo se había difundido por una plataforma. Para atrapar al administrador de la cuenta, un agente de la Guardia Civil se infiltró en la aplicación. Este agente encubierto informático no sólo logró pruebas del delito que se cometía en este grupo, sino que proporcionó información para identificar el perfil tras el que se escondía el ahora detenido.

Tras identificar al sospechoso, la Guardia Civil le detuvo y cacheó su domicilio. De ahí, los agentes se llevaron distintos dispositivos electrónicos y teléfonos móviles. Tras recibir la autorización judicial, la Guardia Civil cerró el canal de mensajería instantánea desde donde el arrestado difundía las agresiones entre menores.

Conservar pruebas para denunciar

La Guardia Civil recuerda que la difusión de imágenes que atentan contra la dignidad de las personas, especialmente si son menores, es un delito castigado por la ley. En caso de detectar que un menor ha sido víctima de una agresión registrada o de la difusión de contenido vejatorio, el cuerpo armado recomienda conservar todas las pruebas digitales (capturas de pantalla, enlaces, vídeos) y llevarlas de inmediato a las autoridades competentes para formular la denuncia.

También la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recuerda que la difusión de datos –especialmente si son sensibles, en contenidos como imágenes, audios o vídeos que permitan identificar a la víctima– sin consentimiento se considera una infracción de la normativa de protección de datos personales.

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