Hichem Aboud: "Sólo el gobierno argelino tiene interés por secuestrarme"

BarcelonaHichem Aboud (Argelia, 1955) lleva toda una vida denunciando desde sus libros y artículos el régimen argelino. Esto hace que viva vigilante, y admita que "puede recibir un disparo en cualquier momento". Cuenta que le han intentado secuestrar cuatro veces, y la última fue en Barcelona en octubre pasado. Unos encapuchados le pusieron dentro de un coche y le condujeron hasta Andalucía. Justo cuando le iban a introducir en una barca en el Guadalquivir para llevarlo presuntamente a la costa africana, la Guardia Civil intervino. El ARA ha avanzado este martes que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han detenido a cinco personas como presuntos autores materiales de su secuestro. Sin embargo, la investigación aún no ha llegado al cerebro de la operación.

¿Quién cree que ordenó su secuestro?

— Que la justicia española no encuentre a nadie significa que nadie tiene interés en secuestrarme, en hacerme desaparecer, excepto el gobierno argelino. No hay nadie más. Fue una operación que se realizó entre los servicios secretos argelinos y una organización criminal española dedicada al tráfico de drogas.

¿Le engañaron?

— Había reservado un apartamento en Barcelona a través de Airbnb. Una vez en el aeropuerto, di la dirección del apartamento a un taxista. Pero no pude encontrar el apartamento y me cogieron.

¿Cómo está ahora?

— Tengo el riesgo de recibir un disparo en cualquier momento. Y ser secuestrado en cualquier momento. Así que tomo mis precauciones. Siempre alerto los servicios de seguridad cuando noto algo anormal.

¿Estás acostumbrado a vivir atento?

— También he sido objeto de un intento de asesinato en Bélgica.

Y, sin embargo, ¿sigue denunciando la situación en Argelia?

— Estoy terminando un libro que denuncia al gobierno argelino y todo lo que ha hecho. Ya he publicado La mafia de los generales. Cada día denuncio el régimen argelino en mis escritos. Cada día hago vídeos de YouTube. Este libro es simplemente una consagración. He estado luchando contra el régimen argelino desde 1992.

¿Le dieron alguna pista los secuestradores?

— Parecía que nadie se conociera. Nadie sabía el nombre del otro. Nadie discutía. Ni entre ellos ni conmigo.

Así pues, ¿reinaba el silencio?

— Cuando les dije que sabía que me llevarían a Argelia, me dijeron que no. Me dijeron que no hablara. Me pasaron con alguien que decía ser su líder y que hablaba bien francés y le entendía. Tengo sospechas, pero no he dado su nombre. No llegaré a conclusiones apresuradas sobre algo de lo que no estoy seguro.

¿Cómo fue el traslado en coche?

— Estaba entre dos individuos... ¿cómo esperas que sea? Estoy entre dos individuos, con las manos a los lados, me ponen una venda en los ojos, me tapan la boca, así es como va. Me llevaron al puerto de Málaga para intentar llevarme a un yate, empecé a gritar ya correr, así que volvieron a cerrarme. Luego querían sacarme en un barco por el Guadalquivir, pero llegó la policía. Tenían que llevarme a la costa africana.

¿Por qué en Barcelona?

— Me estaban preparando en Madrid. Como me observan y escuchan, y evidentemente tienen información sobre mí... Todo el mundo tiene información sobre mí y se esperaba que fuera a Madrid para reunirme con la gente del diario electrónico en el que escribo. También me gusta mucho Cataluña. Siempre paso las vacaciones. Mi mujer, mis hijos, todo el mundo ama al FC Barcelona.

Por el momento, la investigación policial no ha llegado hasta el cerebro del secuestro.

— La detención de los miembros del grupo criminal que me secuestraron es muy importante porque son ellos quienes dirán con quienes realizaron el contrato. No hicieron el contrato con cualquiera. Lo hicieron con un intermediario entre ellos y los servicios secretos argelinos. Yo también estoy investigando y tengo algunos nombres. Pero son muy fuertes.