La mitad de los crímenes de los últimos cinco años en Cataluña se han cometido con armas blancas

BarcelonaUn arma blanca puede ser muchas cosas. Puede ser un machete o un cuchillo grande que no alcanza el tamaño de una espada. Esa es exactamente el arma que mató a un hombre en Verges en julio del 2022, cuando quería separar a dos personas que discutían en un bar. También puede ser un cuchillo de cocina, como el que cogió un interno de la cárcel de Mas d'Enric en abril de este año para asesinar a la cocinera del centro. O puede ser una navaja, el arma homicida de uno de los crímenes más tristes del año, cuando un padre mató al hijo de cinco años e hirió a la madre en Bellcaire d'Empordà, el 3 de abril. Todos estos objetos tienen en común que son afilados, de metal y pueden llegar a ser muy peligrosos, hasta el punto de causar la muerte. Lo demuestra un dato: en los últimos cinco años, más de 160 personas han muerto a causa de las armas blancas en Catalunya.

Armas blancas ha habido siempre, pero en los últimos meses se han situado en el centro de la polémica. En este caso, la sensación de inseguridad al alza no es simplemente una sensación, ya que los datos son preocupantes y demuestran que se requisan más navajas que nunca –un incremento ligado también a una mayor actividad policial– y previsiblemente este año se superará el récord de más incidentes con un arma blanca implicada. Ahora mismo, el ritmo es de 10 al día. Esto ha llevado a la conselleria de Interior a ejecutar un nuevo plan que prevé más controles con detectores de metal. Los investigadores de los Mossos relacionan con frecuencia este auge con un aumento generalizado de la agresividad. Hay más homicidios (el año pasado hubo 69, una cifra récord) y crecen también los delitos de lesiones y las tentativas de asesinato. Y en estos contextos delincuenciales las armas blancas están muy presentes.

Según los datos de la policía catalana a la que ha tenido acceso el ARA, las armas blancas están detrás del 47% de los homicidios de los últimos cinco años. Ha sido el arma homicida en casi la mitad de los crímenes desde el 2019. Sin embargo, los mismos datos muestran que la tendencia, en el caso concreto de los homicidios, no es ascendente: en el 2024 se han cometido una cincuentena de homicidios y el 42% (unas 20 víctimas) han sufrido un apuñalamiento. En 2023 fueron un 43%, es decir, 30 apuñalamientos mortales. Estos datos apuntan a que cada vez hay más armas blancas en las calles, pero el número de crímenes en los que se utilizan no aumenta de la misma manera.

Accesibilidad

Una de las preguntas más habituales es por qué muchos homicidas optan por un arma blanca, y los investigadores de los Mossos repiten porque son fáciles de conseguir. De hecho, tienen detectado que sobre todo las compran online: una navaja en Amazon no vale más de 10 euros. "Son herramientas que la gente tiene en casa; es lo que pueden encontrar más rápido", explica el catedrático de derecho penal y profesor de criminología de la UOC y en la UdL Josep Maria Tamarit. El experto añade que la prohibición de las armas de fuego en España es "muy estricta" y eso facilita también que se opte por las armas blancas. En este sentido, añade que quien lleva una lo hace con una finalidad "agresiva".

La policía sobre todo pondrá los focos en espacios en los que suelen concurrir grupos de personas con antecedentes que ya tienen identificados. Otro foco es el ocio nocturno y lo ejemplifica un caso de no hace ni dos meses: un turista cayó tendido en el suelo a la entrada de una discoteca de Calella. Pocos segundos antes le habían pegado una puñalada por una pelea que empezó a golpes. Todo ocurrió en el interior del local. Los contextos de agresiones con armas blancas también están muy vinculados, según fuentes policiales, al consumo y al tráfico de drogas.

Violencia machista

Existe un tipo de homicidio concreto que está estrictamente vinculado a las armas blancas: los feminicidios y la violencia doméstica. De todos los crímenes cometidos con estas armas desde 2019, un 40% han sido por violencia machista o doméstica, según los datos de los Mossos a los que ha tenido acceso este diario. "La violencia machista es como una escalada y hay picos. Hay un momento en que se rompe la barrera de la violencia psicológica a la violencia física, llegando esta voluntad de matar", explica Júlia Humet, abogada del despacho Némesis, especializada en violencias machistas.

Cuando se rompe esta barrera, el arma que se suele utilizar es la más "doméstica". Por ejemplo, un cuchillo de cocina, dice la abogada. Además, esta barrera suele superarse en un domicilio, "y el arma blanca es la que tienes a mano". Ejemplos son muchos: en Salou el 15 de julio del 2024, el mismo día en Sabadell, el 20 de mayo en Esparreguera o el 22 de febrero en Olot. Son cuatro casos recientes de feminicidios cometidos con un arma blanca.