Los Mossos investigan el accidente de la pareja mayor en Calafat como un doble homicidio

BarcelonaFaltaban pocos minutos para las nueve de la noche de este sábado cuando un coche se precipitó por un acantilado de 20 metros de altura en Calafat (Baix Ebre). Dos personas, un hombre y una mujer de 70 años, fallecieron, mientras que un tercer ocupante del vehículo, un hombre de 48 años, quedó herido. Tras las primeras horas de gestiones, los investigadores de los Mossos d'Esquadra, según fuentes consultadas por el ARA, descartaron que fuera un accidente. Todas las pruebas conducen a la misma hipótesis: el hombre de 48 años, hijo del matrimonio que perdió la vida, conducía el vehículo y se precipitó de forma intencionada por el acantilado.

Los Mossos no investigan estos hechos como un accidente, sino como un homicidio. Según fuentes policiales, el hijo del matrimonio sufre problemas de salud mental y sufrió un brote psicótico mientras conducía. Varios testigos han corroborado la misma versión: antes de llegar al acantilado, el vehículo aceleró y giró para tirarse al mar. De hecho, minutos antes de caer el vacío, algunos testigos ya le vieron circular a gran velocidad por una avenida. Una vez en el agua, el hijo logró salir del coche y, en lugar de ir hacia la costa, huyó mar adentro. Los Bomberos le encontraron dos horas y media más tarde, a 330 metros de la costa y con hipotermia.

Una vez trasladado al hospital, el personal sanitario que le atendió fue consciente de su estado de salud mental y los Mossos en ningún momento le detuvieron. Ahora, según fuentes policiales, se encuentra ingresado en un centro de salud mental en Amposta. Aunque la investigación policial está abierta por homicidio, su estado de salud mental determinará cómo avanza la causa y si finalmente se le acusa de este delito.

La primera víctima que encontraron los Bomberos fue el padre, a quien localizaron dentro del vehículo hundido y le realizaron maniobras de reanimación sin suerte. La madre la encontraron media hora después junto a la costa. Murió en una embarcación de Cruz Roja que la llevaba al puerto de Calafat. Finalmente, el perro de la familia sobrevivió al siniestro y los Bomberos le rescataron.