Ropa rosa y un tatuaje hindú: llamada de la Interpol para identificar a cuatro mujeres muertas en Cataluña
La campaña quiere poner nombres y apellidos a víctimas de toda Europa
BarcelonaIdentify me es la campaña impulsada por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para identificar a mujeres que aparecieron muertas en circunstancias sospechosas en los últimos años en toda Europa. Son 46 cadáveres que todavía no tienen nombres ni apellidos, y cuatro de ellos aparecieron en Catalunya, que por primera vez entra dentro de esta campaña. El año pasado la iniciativa ya dio resultados: se resolvió un caso del año 1992. En junio de ese año descubrieron un cadáver con signos de violencia en Amberes. Nadie sabía quién era. La incógnita se resolvió en mayo de 2023 gracias a Identify me, que crea reconstrucciones faciales de las víctimas. Entonces, alguien llamó diciendo que la víctima era familiar suya. Se llamaba Rita Roberts, tenía 31 años y era de Cardiff. Todas las víctimas se pueden localizar en este enlace.
Interpol también intenta poner nombre a cuatro víctimas que aparecieron en Catalunya. El primer caso se remonta al año 1999. En la habitación de un hotel de Premià de Mar, en el Maresme, encontraron a una mujer de entre 23 y 25 años muerta. Estaba desnuda, tenía las manos atadas y varios signos de violencia por el cuerpo. Nadie sabía ni cómo se llamaba ni de dónde estaba. Medía 1,70 metros de altura y tenía los ojos azules. Sí se sabe que se hospedaba en el hotel con un hombre blanco, de entre 25 y 30 años y de 1,65 a 1,70 cm de altura. Tenía el pelo ondulado y peinado hacia atrás. Según varios testigos, hablaba francés e inglés y la pareja podría haber venido de Ginebra o de una ciudad a unos 10 km con la palabra ville a su nombre. Es todo lo que se sabe de este caso y la Interpol pide la colaboración ciudadana para identificar a la víctima y encontrar al asesino.
El siguiente caso es del 2003. En un camino rural de Malgrat de Mar descubrieron el cuerpo sin vida de una mujer de entre 25 y 30 años. Tenía múltiples heridas en el cuerpo y en la cara. Según las exploraciones forenses, llevaba 12 horas muerta. De nuevo, nadie sabía quién era y nadie le había echado de menos. Un pequeño detalle puede ser clave en este caso: la mujer llevaba un símbolo hindú en la mano derecha que se conoce como símbolo de Om. Los investigadores pensaron que podría ser una persona de nacionalidad bengalina, ya que también llevaba pulseras de esta cultura en muñecas y tobillos. Medía 1,60 metros de altura y llevaba un jersey de lana carmesí.
De rosa
El 3 de julio de 2005, descubrieron el cadáver de una mujer en una carretera de Viladecans. Interpol no precisa en este caso si el cuerpo presentaba signos de violencia, pero sí califican su muerte de "sospechosa". Como en los demás casos, esperan que con este llamamiento algún familiar o amigo le identifique. Tenía entre 20 y 25 años y medía 1,60 metros de altura. Su tono de piel era claro, los ojos azules y el pelo castaño y ondulado. Toda su vestimenta (el pantalón, el top con estampado floral y las sandalias) era de color rosa. Además, llevaba pendientes de oro y una pulsera dorada con estrellas. Las autoridades policiales también explican que tenía un pequeño lunar en el abdomen.
El último caso es el de una mujer que apareció colgada en un gallinero de una casa rural de Sant Julià de Ramis. Como en los demás casos, no llevaba ningún documento de identidad y nadie le ha reclamado. Las tres personas que vivían en la masía aseguraron a la policía que ni la conocían ni la habían visto antes, como tampoco las personas que vivían en las zonas limítrofes. Tenía entre 25 y 30 años y medía 1,60 metros de altura y tenía la piel blanca y los ojos negros. Los investigadores creyeron que podía ser del norte de Europa.