La Universitat de Barcelona quiere apartar a la arqueóloga investigada por acoso laboral

Barcelona"No queremos que Margarita Díaz-Andreu continúe en la Universitat de Barcelona, la ICREA tendrá que decidir dónde irá ahora", asegura el departamento de prensa de la Universitat de Barcelona (UB). La arqueóloga Margarita Díaz-Andreu, que, desde enero del 2012, formaba parte de la UB, fue denunciada en junio del 2022, según la UB, por una estudiante de doctorado. La estudiante alegaba que tenía ansiedad por el acoso laboral de Díaz-Andreu. "Esta es la única denuncia formal que nos consta y actuamos con celeridad –asegura el departamento de prensa de la UB–. En septiembre ya se había trasladado el expediente para que la estudiante pudiera continuar la tesis en la UAB. Hasta finales de abril, sin embargo, que es cuando se acaba el periodo de alegaciones, no podremos decir que a Díaz-Andreu se la ha apartado definitivamente", asegura el departamento de prensa de la UB.

El caso de Margarita Díaz-Andreu, ganadora del Premio Nacional de Investigación Ramón Menéndez Pidal del 2021, se ha hecho público a raíz de una investigación de eldiario.es. Según este medio, la profesora obligaba, entre otras cosas, a sus estudiantes a hacer de canguros de sus hijos. eldiario.es detalla que las amenazas y los maltratos psicológicos en el grupo eran habituales y que Díaz-Andreu hacía comentarios sobre su aspecto físico o sus inclinaciones sexuales.

Los abusos de esta profesora, según fuentes de la UB, no eran desconocidos entre el alumnado. Aun así, pocos se atrevían a denunciarla, porque hacerlo podía perjudicar sus carreras, no solo dentro del ámbito universitario sino también en centros de investigación. Díaz-Andreu tiene una gran reputación y, de hecho, ha obtenido importantes ayudas económicas para la investigación del European Research Council y del gobierno español. Tiene muchos trabajos publicados y, entre otras cosas, ha puesto en marcha iniciativas como el proyecto de investigación Recuperando la memoria: recorridos femeninos en la historia de la arqueología española (siglos XIX y XX), en el que participan universidades de todo el Estado.

A pesar de formar parte de la UB, Díaz-Andreu tiene el contrato con la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA), un organismo de la Generalitat que intenta atraer a investigadores de prestigio de todo el mundo para que trabajen en universidades catalanas. Preguntado por este diario, el departamento de Universidades del Govern, de quien depende la ICREA, asegura que no se puede pronunciar hasta que no se resuelva el expediente. Antes de trabajar en la UB, Díaz-Andreu había dado clases en la Universidad de Durham (1996-2011), y fue profesora asociada en la Complutense de Madrid (2004-05). De momento, Díaz-Andreu ha respondido a este diario que, ahora, prefiere no hablar porque está preparando las alegaciones.