BarcelonaEl Goethe Institut de Barcelona ha acogido este martes por la tarde el primero de los cuatro talleres de sensibilización y denuncia comunitaria sobre las violencias machistas, que ha organizado el ARA con el apoyo de la Generalitat de Catalunya. la escritora e investigadora Amanda Mauri han coordinado el encuentro. También han contado con la colaboración del cuerpo de Mossos d'Esquadra, con la moza Judith Avellaneda, de la Unidad Central de Atención y Seguimiento a las Víctimas de Mossos d'Esquadra. El objetivo del encuentro era compartir en comunidad experiencias y herramientas de reflexión, aprender a identificar situaciones de violencia machista, y entender cómo denunciarlas.
Desde un principio, el tono distendido y participativo ha marcado la reunión Tanto Manso como Mauri. reflexiones, algunas de ellas a partir de experiencias personales, que ponían el foco en situaciones que a menudo no se identifican como violencia a pesar de serlo. La primera pregunta que han hecho al público ha sido si habían sufrido algún tipo de 'agresión más o menos grave, y todas las mujeres han levantado la mano. el punto de partida para poder actuar. La moza Judith Avellaneda ha empezado su intervención admitiendo que la percepción de la violencia machista ha evolucionado y, aunque queda mucho trabajo por hacer y todavía la mayoría de las víctimas sienten vergüenza, se está más cerca de entender que quien debe sentir vergüenza es el agresor y no la víctima. reflexionado sobre cómo la violencia condiciona a las mujeres, qué supone ser víctima, la posible revictimización, cómo se pasa de víctima a superviviente, los tipos de violencias que existen, la importancia de detectarlas, de hacer red y no vivir desde el miedo o la necesidad de que la vergüenza cambie de bando, que se convirtió en uno de los clamores de la manifestación de este 25-N. Juntos han llegado a la conclusión de que es imprescindible hacer red, crear comunidad compartiendo experiencias y cambiar el imaginario de qué es posible o qué significa vivir llenas y libres de violencias. Además, para avanzar hacia una sociedad libre de violencias es necesario hablar de masculinidad, que se realice un trabajo cultural que genere nuevos referentes masculinos.
No podemos callar
Con motivo del último 25-N, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el departamento de Igualdad y Feminismo ha impulsado la campaña El silencio es violencia, para acabar con la complicidad ante las violencias machistas. "Se acabó el tiempo de callar, porque nos enfrentamos a una necesidad de cambio social y cultural profundo, donde cada persona debe asumir su papel para acabar con este problema sistémico", aseguraba la consejera Eva Menor en su presentación . Es una campaña que interpela a toda la sociedad, y en especial a los hombres, a los que implica activamente en la denuncia de la violencia machista y su prevención. “Ante la evidencia de la violencia machista, ¿cuál es la posición que quieres tener? ¿Una activa que diga lo suficiente o una pasiva cómplice de estas violencias?”, planteaba la consellera.
Partiendo de la idea de que todo el mundo es capaz de identificar una agresión física, y que esto es violencia machista, la campaña también quiere reflejar otras situaciones de violencia, a menudo banalizadas, normalizadas e invisibilizadas, que limitan las vidas de las personas que la sufren. La consejera recordaba que la vergüenza debe cambiar de bando: “Por eso queremos activar la conciencia colectiva de la sociedad, porque entre todas y todos combatimos la permisividad que existe con todos los mensajes machistas que han sido aceptados en nuestro día a día y que son generadores de violencia”.
El silencio es violencia es una campaña dirigida especialmente a la gente joven, una interpelación que responde a la voluntad de trabajar la prevención y la sensibilización y que, en la práctica, quiere acompañarse con la creación de un servicio contra la violencia digital que el departamento pondrá en marcha en los próximos meses.
Pide ayuda
112 es el teléfono al que debe llamarse en caso de emergencia ante una agresión.
601 00 11 22 es el número de WhatsApp donde también se puede pedir ayuda.
900 900 120 es el servicio gratuito confidencial que funciona las 24 horas todos los días del año para llamar si has sido testigo o víctima de una situación de violencia machista.
900900120@gencat.cat es el correo electrónico que atiende a las demandas relacionadas con cualquier forma de situación de violencia contra las mujeres.