Un hombre con una orden de alejamiento asesina a su pareja, en Madrid

BarcelonaUna mujer de 29 años ha sido asesinada por el hombre con el que convivía, aunque tenía una orden de alejamiento sobre ella. El crimen tuvo lugar en una vivienda del barrio madrileño de Usera, y ya fue condenado por el ministerio de Igualdad que dirige Ana Redondo García. Con esta nueva víctima, ya son 47 las mujeres asesinadas en el Estado este año y 1.292 desde el 2003 en las que se empezaron a registrar estos crímenes. Además, la mujer tenía una hija menor de edad. Este 2024 los crímenes machistas han dejado huérfanas a 36 criaturas, una cifra que aumenta hasta las 469 si se tiene en cuenta el registro iniciado hace una década.

Agresor y víctima compartían vivienda, pese a que la mujer había presentado varias denuncias contra el hombre, sobre el que estaba vigente una orden de alejamiento para evitar que se acercara a la que fue finalmente su víctima. Pasadas las dos de la madrugada de este lunes, un hombre ha alertado a los servicios médicos madrileños de la presencia de una mujer con heridas diversas, pero cuando los sanitarios han llegado a la dirección, ya sólo han podido certificar su muerte . Según la policía, la mujer ha recibido dos puñaladas en el cuello y en la axila derecha. Posteriormente, la Policía Local de Madrid ha detenido al sospechoso, un hombre de sesenta años, que había huido de la escena del crimen.

Los expertos advierten de las dificultades que tienen las mujeres para romper el círculo de la violencia machista. Por un lado, las mujeres muestran desconfianza por el sistema judicial y policial a la hora de ir a denunciar las agresiones, como reflejan las estadísticas de comisarios y juzgados, pero aparte, la falta de servicios asistenciales hace que estas mujeres no encuentren una respuesta ni un acompañamiento si quieren dar el paso de denunciar o salir de la vivienda familiar.

A esto se le suma a menudo una dependencia económica de la mujer, que con pocos recursos económicos propios no puede reanudar su vida en solitario ni muchas veces dejar la vivienda familiar. La situación se agrava cuando hay hijos de por medio, ya que muchas veces las víctimas esconden las agresiones por miedo a dañar al padre de las criaturas. Hay otros factores que explican la complejidad de la violencia machista, como por ejemplo, el hecho de que las mujeres presenten también un alto grado de dependencia emocional, ya que los agresores son muy hábiles para aislar a la víctima de su red familiar y de amistades.