La imagen del reservado de El Ventorro donde almorzaron Mazón y Vilaplana

ValenciaUn espacio austero pero elegante. Amplio, pero parecería que insuficiente para que los demás comensales no oigan las conversaciones del resto de invitados. El propietario del restaurante El Ventorro de Valencia ha facilitado este miércoles a la juez instructora un plano y dos imágenes del reservado donde comieron el jefe del Consell en funciones, Carlos Mazón, y la periodista Maribel Vilaplana el día de la dana. También ha entregado el recibo de la comida, que ascendió a 165 euros. Según la documentación aportada por el restaurador ya la que tuvo acceso el ARA, el espacio donde el presidente de la Generalitat y la comunicadora estuvieron durante casi cuatro horas tiene unas dimensiones de 4,86 ​​metros de largo y 2,83 de ancho en un punto y 4,43 en otro. Además, cuenta con dos ventanas, una puerta de acceso y lo que serían dos baños, según puede interpretarse de los documentos. En cuanto al ágape que degustaron, y según recoge el recibo, se trata de "dos menús concertados". El comprobante no incluye la hora en la que se expidió.

Durante su declaración como testigo, el propietario del establecimiento, Alfredo Romero, explicó, que los dos comensales abandonaron El Ventorro "entre las 18.30 y las 19.00 h aproximadamente", cuando ya no quedaba ningún cliente. También confirmó que el presidente valenciano no tenía nada rápido para marcharse. De hecho, señaló que el almuerzo terminó a las 16.45 h, un cuarto de hora antes del inicio del Cecopio, y que la sobremesa se prolongó aún un par de horas más. El restaurador apuntó que atendió personalmente al dirigente del PP y la comunicadora y que entró en el reservado unas siete u ocho veces, pero que no escuchó ninguna de las llamadas que hizo o recibió el jefe del Consell. Además, añadió que él sí era consciente del peligro que existía por las fuertes lluvias y que envió a casa sobre las seis de la tarde a dos de sus empleados que vivían en los pueblos afectados por la dana. "Antes de que se pusiera a llover, les dije que se marcharan", detalló, sin aclarar si habló con el presidente de la situación meteorológica.

Alfredo Romero también aseguró que el jefe del Consell salió con americana de la comida. Esta afirmación contrasta con la que hizo la periodista, que aseguró ante la juez que en el reservado Mazón le pidió permiso para quitarse la corbata y la americana y ponerse un jersey amarillo. Tampoco coinciden en cuanto a las conversaciones de Mazón. "No recuerdo verle hablando por teléfono. No tengo ningún recuerdo", manifestó Romero que detalló que el reservado no era muy grande, mientras que Vilaplana dijo que, aprovechando las dimensiones del espacio, el dirigente conservador "se apartaba" para hablar con mayor discreción y que, en consecuencia, ella no oía las conversaciones.

Las imágenes y los documentos se han hecho públicos el mismo día que ha declarado ante la jueza a la persona que, según su relato, organizó el encuentro entre Mazón y Vilaplana. Se trata del jefe de gabinete de la Presidencia, José Manuel Cuenca, quien ha explicado que ha perdido todos los mensajes de WhatsApp que intercambió el 29 de octubre del pasado año cuando la gota fría causó la muerte de 229 personas sólo en la Comunidad Valenciana. Así lo dijo este miércoles a la magistrada según explicaron al ARA fuentes presentes en su declaración como testigo. Según Cuenca, que ostenta el cargo de secretario autonómico del gabinete del Presidente y Comunicación, en julio cambió de teléfono móvil porque tenía el dispositivo lleno, y al carecer de las copias de seguridad actualizadas, extravió los mensajes. Cuando le han pedido sobre qué período abarcó la pérdida, ha citado entre nueve y doce meses.

La mano derecha de Mazón también ha asegurado que Mazón decidió acudir al Cecopio a las 19:34 h, cuando el secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte, Javier Sendra, le explicó que se estaban inundando las instalaciones centrales y talleres del servicio de metro del área metropolitana de Valencia. Se trata del momento a partir del cual el jefe del Consell en funciones reanudó sus llamadas –la última había sido a las 18:57 h– después de 37 minutos de desconexión, cuando habría estado paseando y hablando de fútbol con la periodista Maribel Vilaplana desde el restaurante El Ventorro de Valencia hasta el aparcamiento en el que se habría despedido de la comunicadora. A las 19:43 h, la hora en la que ahora se sabe que Vilaplana pagó el aparcamiento, Mazón llamó a la exconsejera de Justicia e Interior Salomé Pradas, que le había telefoneado a las 19.10 hya las 19.36 h sin que él despegara el teléfono a pesar de que era la casa cuando se produce. preparaba el envío del SE-Alert.

Cuenca, que se encontraba fuera de Valencia porque se había desplazado a las localidades de Benigànim y Xàtiva por un asunto personal, negó que conversara del ES-Alert con Pradas. Sin embargo, ha detallado que tuvo conocimiento de la situación en la comarca de la Plana de Utiel-Requena a las 15 h, aunque en la zona había graves inundaciones desde las 13 h. También dijo que a las 17 h planteó a la ex consellera la posibilidad de que el presidente valenciano se trasladara a Utiel cuando terminara el Cecopio, que creía que sería corto, pero que la jefa de Emergencias le advirtió de que no se podía acceder a la zona y que, incluso, la Unidad Militar de Emergencias tenía problemas. Es entonces cuando, entre las 17 hy las 17.10 h, le dijo a Mazón que la situación en Utiel se complicaba. Pese a estas noticias –en Utiel murieron seis personas–, el jefe del Consell se quedó en El Ventorro hasta casi las 19 h, después acompañó a Vilaplana en el aparcamiento, no llegó al Palau de la Generalitat hasta las 20 hy en el Cecopi hasta las 20.28 h.

Cuando la juez pidió si conocía el almuerzo del presidente con Vilaplana, el alto cargo ha dicho que "sabía con quién comía". "Yo sugerí este almuerzo al igual que lo hice con otras tres o cuatro personas posibles para la dirección de À Punt", ha explicado. "Yo cerré el almuerzo y sabía con quién comía y dónde estaba y lo tenía localizado", ha añadido. El alto cargo describió a El Ventorro como el establecimiento en el que Mazón "mantiene comidas con medios valencianos o nacionales y reuniones del PP de la Comunidad Valenciana".

Sin escolta

José Manuel Cuenca también ha explicado que a Mazón "no le gusta tener al escolta siempre". Aunque no presenció los hechos, ha aventurado el motivo de la retirada del dispositivo de seguridad del presidente: "Le debían acompañar y después les debió de decir que cuando terminara [la comida] iría al Palau. Es lo habitual. Hemos llegado a veces cerca de casa y los libera", ha señalado. El alto cargo también detalló que Mazón usa su teléfono "de toda la vida". "Nunca ha tenido una segunda línea", ha detallado.

La nueva información aportada por la mano derecha de Mazón mantiene la incógnita del papel de la influencia del jefe del Consell en las decisiones de Salomé Pradas. Para intentar esclarecer estas dudas, la juez ha citado como testigos a todos los colaboradores más cercanos del presidente, sus escoltas y el chófer, y ha reclamado a la Generalitat las grabaciones que muestran la llegada del político del PP al Centro de Emergencias, incluida la hora exacta. La togada aduce que la diligencia es "relevante" para poder analizar cómo fue el "proceso de decisión" de la exconsejera. En este sentido, destaca que la figura del jefe del Consell tiene las funciones "directivas y de coordinación" de todos los miembros del gobierno valenciano, tal y como indicó la Audiencia Provincial de Valencia el 16 de octubre, funciones que "no pueden limitarse a las que pudiera ejercer presencialmente, sino que deben extenderse igualmente a las ejercidas de forma telefónica".