El análisis de Antoni Bassas: 'Detrás del símbolo de la Flotilla'
Si se acaba como ha empezado, es decir, con la intercepción de los barcos y la detención de los activistas, y, sobre todo, si son rápidamente expulsados de Israel y puestos en libertad, todo habrá pasado según el patrón que se veía venir: la organización de la Flotilla era una operación más simbólica que efectiva que e Israel ha creado un problema en Gaza- la Flotilla
La Flotilla ha confirmado esta madrugada que la marina de guerra italiana ha interceptado a 19 de los 44 barcos que la componían.
Israel ha realizado 201 detenidos de 37 países con los que se ha perdido la comunicación. Pero la treintena de embarcaciones restantes pudieron sortear el bloqueo y seguir avanzando hacia Gaza.
Debido a que el abordaje ha tenido lugar en aguas internacionales, ha desatado una ola de protestas diplomáticas y en las calles de diferente intensidad, sobre todo entre los países que tienen detenidos, entre ellos, por cierto, Ada Colau.
Israel ha dicho que los detenidos están bien. El ministro español de Exteriores, Albares, ha dicho al gobierno de Israel: "Estamos hablando de ciudadanos españoles pacíficos y solidarios que no representan amenaza alguna para Israel ni para nadie".
Dado que el episodio todavía dura, todavía puede pasar cualquier cosa, pero si se acaba como ha empezado, es decir, con la intercepción de los barcos y la detención de los activistas, y, sobre todo, si son rápidamente expulsados de Israel y puestos en libertad, todo habrá pasado según el patrón que se veía a venir: la organización de la Flotilla era una operación más simbólica que efectivamente, e Israel ha creado un problema el asunto de la Flotilla. Y, por tanto, el desenlace no puede sorprender a nadie. Los miembros de la Flotilla sabían a qué iban. Si Israel ha violado todas las normas internacionales con la destrucción de Gaza y la matanza de más de 60.000 personas, el hecho de que haya practicado ahora una detención en aguas internacionales es igualmente ilegal, pero ya no viene de aquí.
El Parlament ha suspendido el pleno previsto para esta mañana, entre otras razones porque hay una diputada de la CUP, Pilar Castillejo, que también viajaba con la Flotilla y ha sido detenida.
He dicho antes que la Flotilla llevaba a cabo una acción simbólica. ¿Simbólica en qué sentido? Pues que pretendía abrir un pasillo humanitario, marítimo, dado que Israel reduce con cuentagotas la ayuda humanitaria que deja entrar a lo que queda en vida en la Franja. Se trataba, pues, de llamar la atención sobre la crueldad con la que el gobierno de Israel ha tratado a la población de Gaza, matando tanto como ha podido, sea con bombardeos o sea con hambre. La Flotilla, más allá de las agendas personales que puedan tener sus integrantes, era una respuesta a la evidencia de "¡Y no pasa nada!" que tantas veces hemos hecho todos. Que terminara con detenciones estaba previsto. Ahora lo importante es que nadie tome daño. Todo ello contribuirá, sin duda, a llevar a más gente a la manifestación del sábado a las 12 h en Barcelona convocada bajo el lema "Fin al comercio de armas ya las relaciones con Israel".
Buenos días.