El análisis de Antoni Bassas: 'Gana un candidato que promete una ciudad que la gente pueda permitirse (en Nueva York)'
Ya veremos si la victoria de Mamdani creará una ola, pero notamos que la próxima y segura victoria de la ultraderecha no es ninguna condena bíblica insoslayable, y que la gente ha escuchado otras propuestas. Quizás alguien pensará que este programa ya lo hemos visto y que a la larga el socialismo no funciona porque empobrece. Corresponderá a los partidos que busquen el centro demostrar que el diálogo entre el dinero y el bien común es posible
La madrugada nos ha traído una noticia de Estados Unidos que genera esperanza: Trump ha sido derrotado estrepitosamente en su ciudad, en Nueva York, en las elecciones municipales. Los neoyorquinos han elegido como alcalde a un candidato de 34 años, musulmán, nacido en Uganda y socialista.
¿Cómo lo ha hecho? Pisando intensamente la ciudad durante todo un año y haciendo campaña en todos los idiomas más hablados en la ciudad. Dicen que su campaña ha golpeado un millón de puertas. ¿Y qué ha prometido a la gente? Aquí viene la clave: una ciudad que la gente pueda permitirse. Frenar el precio de los alquileres, construir miles de pisos, transporte público gratuito, guarderías gratuitas hasta los cinco años y, atención, supermercados de propiedad municipal enfocados a mantener los precios bajos.
Donald Trump pió ayer que si ganaba a Mamdani recortaría todo lo posible el dinero federal para la ciudad de Nueva York. Una forma de decir que era el candidato equivocado. ¿Y cómo ha reaccionado la gente? Vean este mapa de The New York Times con los cinco distritos de Nueva York: En azul, allá donde ha ganado Mamdani, y en beige allá donde ha ganado el candidato del establishment, Andrew Cuomo. Mamdani ha ganado con algo más del 50% de los votos, pero en barrios como Harlem ha sacado el 71% de los votos. En cambio, en el Upper East Side ha ganado Cuomo con un 60%.
Mamdani ha hablado a la gente de sus problemas y su lenguaje. Ha sido definitiva la idea de ser el candidato de una ciudad que la gente pueda permitirse. Sólo hace falta pensar qué es lo que está pasando en nuestras ciudades, que la gente debe irse porque no se las puede permitir. O que no llega a fin de mes, da igual que entren dos sueldos en casa. Precisamente en Catalunya, el Govern está estudiando prohibir la compra de vivienda para especular. Ya veremos si la victoria de Mamdani creará una ola, pero notamos que la próxima y segura victoria de la ultraderecha no es ninguna condena bíblica insoslayable, y que la gente ha escuchado otras propuestas. Quizás alguien pensará que este programa ya lo hemos visto y que a la larga el socialismo no funciona porque empobrece. Corresponderá a los partidos que busquen el centro demostrar que el diálogo entre el dinero y el bien común es posible.
Podríamos hablarles del juicio al fiscal general, de las conversaciones entre Feijóo y Abascal para buscar un sustituto en Mazón, de las memorias de Juan Carlos de Borbón, que ya están a la venta en Francia desde hoy. Pero no lo haremos. Nos acogeremos a una frase de Sebastià Alzamora al final de su artículo de hoy:"Una riada de caspa y aguas fecales baja desbordada por las cloacas de la política española".
Buenos días.