Cartas a la Directora
12/04/2025
¿Qué hace Hungría en la UE?
Todos los países de la Unión Europea han ratificado el Tratado de Roma de 1998 y, por tanto, están sujetos a la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional (TPI). Por eso, me sorprendió enormemente que Hungría recibiera al criminal de guerra Netanyahu, a quien el TPI ha acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Luego, Orbán anunció la retirada de Hungría de esa institución.
Las leyes y las instituciones internacionales son mecanismos civilizados que nos hemos impuesto colectivamente para resolver conflictos y evitar la barbarie. No podemos elegir respetarlas sólo cuando nos conviene ni amenazar con menospreciarlas o abandonarlas en función de los intereses políticos. Ante esta situación, cabe preguntarse: ¿qué hace Europa ante ese desafío? ¿Por qué no expulsa a Hungría de la Unión Europea? ¿Y el Tribunal Penal Internacional? ¿Acusará a Orbán por encubridor?
Mientras el encubridor Orbán continúe en el poder, Hungría no debería formar parte de la UE. Y cuando el pueblo húngaro elija un presidente que respete la democracia y los principios fundamentales que la Unión Europea defiende, podrá solicitar su reincorporación, y será aceptado de nuevo. Pero hasta entonces, su sitio está lejos de la comunidad europea.
Miguel Fernández-Palacios Gordon
Madrid
No podré independizarme
Cada vez son más las ciudades en las que resulta imposible vivir. Viviendas convertidas en apartamentos turísticos, precios desorbitados y espacios de 40 metros cuadrados disfrazados de estudios acogedores. Madrid, Málaga, Barcelona, Valencia, Santa Cruz de Tenerife... pero también otras ciudades, quizás no tan grandes ni tan conocidas en el resto del país. Treinta kilómetros separan mi ciudad de Barcelona. Aunque si nos fijamos en los precios del alquiler, no parecen tantos. 1.200, 1.400, 1.500 euros. Estos son los precios de los tres pisos que se anuncian en Idealista en mi barrio. 221 euros por noche: ese es el precio al que se alquila, en Airbnb, un piso de mi mismo blog. Yo ya no sé si vivo en el Eixample, en Sarrià, en Gràcia o en mi ciudad, Terrassa. Lo que sí tengo claro es que, ni ahora, con 21 años, ni dentro de mucho tiempo, podré independizarme si esta situación no cambia.
Blanca Rodríguez Clemente
Terraza
La ayuda de los vecinos
Hace unos días leí en el ARA un artículo que hablaba del caso de Xavier, un vecino del Eixample que ha visto cómo en pocos años se marchaban todos sus vecinos porque un fondo ha comprado el edificio donde vive. Tengo ochenta años, y en mi edificio algunos vecinos de toda la vida también han tenido que irse. Hace un tiempo nos ayudábamos unos a otros cuando alguien estaba enfermo, o necesitaba cualquier cosa. Ahora no conozco a nadie y casi ni nos saludamos en el ascensor. La pandemia nos hizo ver la importancia de contar con la ayuda de quienes viven cerca de nosotros. Fue una situación de emergencia que puso sobre la mesa que los demás juegan un papel determinante en nuestro bienestar. Sólo han pasado cinco años y parece que lo hayamos olvidado.
Roser López
Barcelona
El Hospital Clínic
Siempre hemos dicho que tenemos buenos hospitales públicos. Y es cierto. La sanidad pública es un regalo. Me gustaría dar las gracias públicamente a todo el personal del Hospital Clínic de Barcelona por la magnífica atención prestada a un familiar. Tienen una actitud hacia los pacientes que sería muy criticada por quienes hoy todo lo encuentran woke, que es de total empatía. Así, la vida tiene sentido.
Josep Robert Reig Miró
Barcelona