Un descubrimiento de película
Tres niños aficionados a los dinosaurios encuentran los restos de un 'T. rex' adolescente
A veces, la vida supera con creces a la ficción. El 31 de julio del 2022, Liam y Jessin, de 7 y 10 años respectivamente, hacían una excursión con su padre y un primo por Hell Creek, al este de Montana (EE.UU.), cuando de repente vieron que sobresalía de una roca algo que parecía un hueso. “¿Pero qué es esto?”, preguntó el padre. Que estuvieran paseando por aquel paraje no era casual: los niños estaban locos por los dinosaurios, esa zona rocosa y seca está formada por estratos del cretáceo superior, un período de eclosión de estos animales, y los niños habían salido "a cazar fósiles" . Ni se les pasó por la cabeza que aquella mañana no sólo cumplirían su sueño, sino que, además, acabarían convirtiéndose en pequeños héroes.
“¡Es un dinosaurio!”, gritaron excitados sus hijos. Al principio pensaron que se trataba de un fósil de un dinosaurio pico de pato, una de las especies más comunes. Poco se podían pensar que acababan de encontrar los restos de un espécimen muy raro de Tyrannosaurus rex adolescente que vivió hace 67 millones de años, uno de los pocos ejemplares juveniles que se han podido recuperar en el mundo y que puede ayudar a responder a cuestiones sobre cómo era el desarrollo del considerado rey de los dinosaurios.
El padre tomó una foto con el móvil y la envió en ese mismo momento a un amigo de la familia que resulta que es paleontólogo y trabaja en el Museo de Ciencias Naturales de Denver. Viendo la foto, el científico, Tyler Lyson, se acercó hasta el lugar del hallazgo y armado con un pincel no necesitó mucho tiempo para darse cuenta de lo que los niños habían encontrado. "Hicieron un descubrimiento increíble que hace avanzar la ciencia y abre la puerta a poder comprender mejor la evolución del mundo natural", afirma Lyson en un comunicado.
Desde el museo organizaron una excavación para recuperar los restos fósiles enterrados en ese lugar. Trabajaron once días, sacaron algunos huesos (que protegieron con estructuras de yeso) y se llevaron una roca de 3 toneladas de peso para continuar recuperando más restos óseos en el laboratorio del museo. Entre los huesos que ya han podido recuperar se encuentra la tibia, de 81 cm, y el más espectacular, un trozo de la mandíbula inferior del Teen rex –lo T. rex adolescente, como le han llamado cariñosamente– que conservaba enteros dientes alargados y afilados. "Pensar en ello todavía me pone la piel de gallina", asegura Lyson.
Todavía queda mucho por estudiar, pero de momento han averiguado que éste T. rex, que tendría en el momento que murió unos 13 o 15 años, pesaba unos 1.600 kg. Medía unos 3 metros de altura y unos 7,6 metros de largo, del hocico a la punta de la cola. Estos tamaños corresponden a dos tercios aproximadamente de los de un ejemplar adulto.
“Es extraordinario pensar que el T. rex nacía con el tamaño de un cachorro de gatito y se transformaba en un depredador adulto de cerca de 14 metros de altura y más de 3 toneladas de peso”, afirma Thomas Holtz, paleontólogo de la Universidad de Maryland y experto en T. rex.
La historia del descubrimiento de este fósil, que se ha mantenido en secreto hasta ahora, se recoge en un documental que se ha grabado casi en tiempo real durante el hallazgo, la excavación y el estudio de los restos en el museo de Denver. El documental está previsto que se estrene en cines IMAX 3D de todo el mundo a finales de junio.
Y, por cierto, por si alguien se lo pregunta, los niños aseguran que de mayores quieren ser paleontólogos. Pero de momento siguen rastreando esa área de Hell Creeks por si la fortuna les vuelve a sonreír y hacen un nuevo hallazgo de película.