Encuentran un cráneo gigante de Pliosaurio, el "T-rex del mar", en el Reino Unido
La cabeza de dos metros de largo es uno de los fósiles más completos que se han encontrado nunca de esta especie
Doce metros de largo, cuatro grandes aletas y un cráneo con 130 dientes que mide más que la mayoría de los humanos. Éstas son las características del pliosauros, el depredador más grande que ocupó los océanos de la tierra durante el jurásico y el cretáceo. Ahora, esta especie considerada el Tyrannosaurus rex del mar, podrá ser estudiada con mayor profundidad gracias al hallazgo que recientemente se ha hecho en Reino Unido: un cráneo de dos metros con todos y cada uno de los huesos que lo formaban hace más de 150 millones de años.
El descubrimiento lo ha anunciado el canal británico BBC haciendo pública la imagen del cráneo que se ha encontrado en la costa jurásica de Dorset, en el sur de Inglaterra. El autor del hallazgo ha sido el paleontólogo británico, Steve Etches, quien ha asegurado que "no hay ningún espécimen en el mundo que le pueda igualar", ya que es el único que estaría completo. En declaraciones a la BBC, el científico ha explicado que el ejemplar hallado tiene la mandíbula inferior y el cráneo superior entrelazados, al igual que lo estaban cuando el animal estaba vivo, algo muy insólito, ya que en "todo el mundo apenas se han encontrado muestras con este nivel de detalle".
El pliosauros, también conocido como "Depredador X", era un dinosaurio que habitó los mares europeos pero también las aguas de Australia, Asia y Norteamérica. Con una mandíbula que tenía una fuerza de 33.000 newtons –el doble que la de un gran cocodrilo– se alimentaba de otros dinosaurios como los plesiosaurios, grandes delfines y calamares gigantes gracias también a la forma triangular de más de un centenar de dientes que le permitían perforar la carne y desclavar los colmillos rápidamente para poder realizar varios ataques consecutivos.
Encontrado por casualidad
El hallazgo del cráneo de este inmenso depredador marino fue el resultado de una casualidad. Mientras paseaba por una playa de la bahía de Kimmeridge, un amigo de Etches se encontró con el morro del dinosaurio entre las rocas. Como medía más de medio metro y pesaba mucho, el hombre avisó al paleontólogo para que le ayudara a transportarlo sin estropearlo. Una vez guardaron el fósil a buen recaudo, Etches comenzó una búsqueda con drones para encontrar el resto del cráneo hasta que llegaron a la conclusión de que lo más probable era que se encontrara en una zona bajo un gran acantilado en la que sólo se podía acceder haciendo rápel con material de escalada. Tras meses de trabajo colgados de una cuerda a quince metros de altura, el equipo de Etches logró extraer el fósil en un gran estado de conservación.
La calavera del animal descubierta por el paleontólogo británico será presentada oficialmente el día de Año Nuevo en un programa especial de la BBC One presentado por el científico David Attenborough, conocido por haber producido grandes documentales sobre la naturaleza como la serie Life.