Las quejas de Cercanías se disparan: en dos meses suman más que en todo el pasado año

BarcelonaMeses por recibir una prestación social, años de espera para una plaza de residencia pública o el descontento por un mal servicio. La lentitud a la hora de dar respuesta a la ciudadanía se debe a que la administración catalana es "lenta, complicada, excesivamente burocrática y obsoleta en algunos casos". Son palabras de la síndica de agravios, Esther Giménez-Salinas, quien ha entregado el informe anual de la institución al presidente del Parlament, Josep Rull, en el que advierte que las quejas crecen a un ritmo muy rápido. En gran parte, el responsable de esta tendencia es el caos diario de Cercanías: si el pasado año llegaron 160 quejas por el mal funcionamiento de los trenes, en los dos meses y medio del 2025 ya suman 397, más del doble.

El documento concluye que la "ineficacia" de la administración "genera desconfianza institucional, afecta al estado del bienestar y dificulta la movilidad social", e insta a adaptar los servicios públicos a una población de más de ocho millones de habitantes, reducir la burocracia y agilizar la respuesta a los ciudadanos. En 2024, la sindicatura inició 22.825 actuaciones, entre quejas, consultas y actuaciones de oficio, con un aumento de las quejas de hasta 11.214, al igual que las actuaciones de oficio, que alcanzaron 221, mientras que las consultas se mantuvieron estables en torno a las 11.000.

Las principales quejas se centraron en el ámbito de las políticas sociales (43%), seguidas de las de la administración pública y tributos (22%), las políticas territoriales (18,5%), el consumo (10%), la seguridad ciudadana y la justicia (6,1%) y la cultura y la lengua (0,4%).

Listas de espera en aumento

Entre los problemas detectados, destaca el incremento de las listas de espera en diversos ámbitos de la sanidad, en la que, en octubre de 2024, había un 9% más de pacientes esperando una cirugía y un 18% más a la espera de pruebas diagnósticas. Los servicios sociales también se han visto afectados en 2024: el tiempo de espera para acceder a una residencia de personas mayores es de 1,2 años y para personas con discapacidad, de seis años, lo que supone un aumento en 2023 del 7% y del 6,4% respectivamente.

Año y medio para una vivienda social

Otro problema es la complejidad burocrática, que obliga a los ciudadanos a presentar la misma documentación en diferentes administraciones, denuncia la Síndica de Greuges de Catalunya, que añade que el lenguaje administrativo poco claro genera confusión y sanciones económicas evitables. En cuanto a los colectivos vulnerables, el informe señala la falta de integración de ayudas como la renta garantizada de ciudadanía y el ingreso mínimo vital, lo que dificulta la atención a colectivos vulnerables. "El 67 por ciento de las actuaciones de oficio afectan a los colectivos más vulnerables", ha señalado Giménez-Salinas.

En este sentido, la síndica ha celebrado haber llegado a más personas nacidas en el extranjero, con un incremento de las quejas de este colectivo del 6,7% en 2023 y del 9,4% en 2024.