La oportunidad de atraer talento científico

El Centro de Regulación Genómica (CRG) está ubicado en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB). PERE TORDERA
21/03/2025
2 min
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El fuerte recorte que el presidente estadounidense Donald Trump ha empezado a aplicar en las universidades y centros de investigación de su país tiene dos afectaciones sobre la ciencia catalana, y sobre la europea en su conjunto. La más directa e inmediata repercutirá negativamente en muchos proyectos internacionales en los que la aportación de centros estadounidenses, que son muy relevantes, tiene un peso notable. Explicamos en este reportaje la inquietud que esto ha generado en nuestro país. En el horizonte inmediato, son muchos los que temen perder empleo y, con ellos, avances e investigaciones pioneras.

Al mismo tiempo, la otra afectación tiene un posible carácter positivo: se abre una oportunidad de captación de talento. Ya se está generando pánico en Cataluña, donde ha empezado a circular un cuestionario maccarthista que parece que ha salido de la administración estadounidense, pero el ambiente es aún peor en Estados Unidos, donde hay mucha incertidumbre en un país con una gran concentración de alta investigación (el 70% de las mejores universidades del mundo son estadounidenses).

La administración Trump no sólo está cortando de repente los fondos públicos para universidades e investigación, sino que también está poniendo veto a líneas de investigación hasta ahora relevantes (por ejemplo, sobre cambio climático o sobre cuestiones de salud). Todo esto está abriendo la puerta a fugas de talento. Investigadores importantes establecidos en EE.UU. han empezado a llamar a la puerta de colegas europeos. Ahora bien, si se quiere captarlos, habrá que hacer una apuesta decidida que implique necesariamente un aumento presupuestario.

Al igual que durante y después de la Segunda Guerra Mundial hubo éxodo de científicos hacia Norteamérica, en muchos casos judíos de Centroeuropa, ahora se trataría de promover el camino inverso. ¿Están preparadas Catalunya y Europa para hacerlo posible? Por cierto, si no nos espabilamos, es más que probable que la ventana de oportunidad la aprovechen los países pujantes de Asia.

Por otra parte, parece una obviedad de que la pérdida del socio estadounidense no puede plantearse sólo en términos militares y económicos. De esta deserción del otro lado del océano también se puede y debe realizarse una lectura científica. El aumento de gasto para la producción y compra de armas (una industria también ligada a la investigación) no puede ser el único vector para repensar el futuro de Europa.

El ámbito científico y tecnológico debería pesar en el camino a emprender a partir de ahora ante Estados Unidos trumpistas que se están apartando a marchas forzadas de la histórica alianza transatlántica ya los que parece que no preocupa la posibilidad de perder en el futuro el liderazgo de una ciencia de la que desconfían. Hacer de la necesidad virtud es siempre una opción: Europa, y Cataluña bien situada en su interior, puede dar un salto adelante en investigación puntera y, a través de ella, en economía del conocimiento y economía verde. Sería también una manera inteligente de hacerse fuerte a medio plazo frente al trío imperial EE.UU.-Rusia-China. Seguridad, ciencia y economía no están tan alejadas y, sumadas y entrelazadas, pueden dar peso político al Viejo Continente.

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