“El aceite de oliva subirá hasta los 10 € el litro a partir del otoño”

BaezaLa recolección de la aceituna también sufrirá este año por la falta de lluvia. Cuando hay lluvias en primavera, los olivos florecen, y de cada flor fecundada nace una aceituna. Este año ha sido un año muy seco, por tanto de poca floración en los olivos, y, por consiguiente, de poca aceituna. “Tendremos un año de precios récord con el precio del litro del aceite de oliva”, afirma Paco González, elaborador de los aceites de oliva Guadalimar, en Jaén (Andalucía), que asegura que “si ahora mismo el litro de aceite de oliva cuesta casi 8 €, a partir del otoño subirá hasta los 10 €”. El nombre de la productora de aceite de oliva, Guadalimar, hace referencia a uno de los afluentes más importantes del río Guadalquivir, e incluye tres proyectos, la agricultura, con los campos de olivos; la fábrica, con la producción a partir de las propias aceitunas y otras, compradas, y la envasadora, dedicada al envasado de su propio aceite y también el de otras marcas, tanto de Andalucía como también de Cataluña, Italia y el País Vasco. De hecho, la provincia de Jaén produce el 50% del aceite de oliva que se consume en España.

En Catalunya, el productor Quico Bargalló, de aceites Bargalló, coincide, y explica que "la próxima campaña será muy corta, porque el calor ha quemado mucha flor de los olivos". Por su parte, Antoni Galceran, presidente de la denominación de origen protegida (DOP) Siurana, opina que en agosto “es muy pronto para realizar estimaciones más o menos fiables”, y habrá que esperar hasta mediados de septiembre.

Picual o arbequina?

La recolección de la aceituna suele empezar entre finales de octubre y noviembre, que es la recolección para los aceites de oliva llamados aceites de cosecha temprana, que son los más preciados, tanto por aromas, sabor como por los aportes nutricionales al organismo, que se consideran más importantes que en el resto de variedades. A partir de aquí, es necesario distinguir también entre las variedades de las aceitunas, y también entre las tres clasificaciones existentes de los aceites de oliva. Sobre las variedades, la picual y la arbequina son dos de las que cuentan con mucha tradición. La picual, especialmente en Andalucía, mientras que la arbequina, en Catalunya. "La arbequina es más dulce, y nosotros, en Jaén, también la tenemos plantada, porque tiene salida para platos que buscan que el aceite no resalte tanto sobre los demás productos", dice Paco González. Por el contrario, la picual es la variedad más querida en Andalucía, con personalidad fuerte de gusto, que hace recordar a hierbas, a las mismas hojas del olivo. Para una rebanada de pan con tomate, la picual podría aportarle mucho más sabor que una arbequina, pero en este caso ya se entra en una cuestión de gustos personales.

Además de las variedades, con los aceites de oliva existen otras clasificaciones importantes. Una es la indicación de cómo se ha extraído el aceite. Si ha sido realizado con una extracción en frío o bien de primera prensada en frío, querrá decir que no se ha aplicado calor que haya superado los 27º. Y todavía otra clasificación es si las aceitunas son de agricultura con certificación ecológica, que querrá decir que no se habrán aplicado las mismas técnicas agrícolas que las que se realizan en la agricultura convencional, donde está permitido el uso de algunos insecticidas y herbicidas.

Por último, el productor de aceites de oliva de Guadalimar, Paco González, señala que el aceite de oliva se convertirá pronto, si no lo es ya, en un bien escaso; habrá mucha demanda y poca oferta en muy poco tiempo. “Esta próxima cosecha será muy corta; se recolectará un 50% menos que en los años anteriores”, y si no hay cambios con la meteorología, todo apunta a que la reducción se convertirá en norma.