Despilfarro

La insolidaridad de elegir yogures con fecha de caducidad lejana

Empieza la campaña 'Aprovechamos los alimentos', que lleva 70 restaurantes de Cataluña a preparar menús a muy buen precio y con ingredientes de fuera del circuito de distribución alimentaria

BarcelonaLa cocinera Ada Parellada decidió hace diez años hacer una cena a cuatro euros en su restaurante Semproniana para concienciar sobre el derroche de los alimentos. El 16 de junio de 2015 Parellada creó una cena con alimentos que no habían entrado en los circuitos de distribución alimentaria o habían salido, demostrando que eran buenos, muy buenos. Este martes, el departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación pone en marcha la cuarta edición de la campañaAprovechamos los alimentos, que cuenta, claro, con la cocinera del Semproniana como impulsora y con un total de setenta restaurantes que se han adherido a la campaña. Hasta el 31 de octubre, se podrán comer menús a muy buen precio (tres platos de alrededor de veinte euros) con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de aprovechar los alimentos.

"Después de diez años de campaña, primero en solitario y desde hace cuatro con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, pienso que todos hemos cambiado la mirada sobre los alimentos que hay que aprovechar, pero todavía tenemos que seguir trabajando", dice la cocinera Ada Parellada, y menciona el ejemplo de los yogures. "Somos insolidarios si elegimos yogures con fecha de caducidad lejana", dice. De hecho, hay supermercados que han cambiado estrategias para combatir este gesto insolidario con el siguiente consumidor, así que en la última hilera colocan a los yogures con caducidad cercana. "Los yogures no caducan, sino que tienen una fecha de consumo preferente; lo que hacen después de esa fecha es evolucionar", señala Parellada.

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Y este gesto coincide con otras muchas estrategias que mercados y supermercados han ido haciendo en diez años. "Si antes se tiraba sin miramiento, ahora avergüenza, especialmente a las cadenas alimentarias", dice. Y lo refuerza con una frase que se decía especialmente en la restauración: "Tú tira, que el cliente ya lo ha pagado". Ahora ya no es así. Muchos mercados y supermercados han canalizado donaciones de alimentos con caducidad cercana a entidades con comedores sociales. O bien hacen ofertas, o hacen zumos de la fruta macada o blanda o incluso hacen regalos a los clientes que van a comprar a última hora. "Hace diez años, cuando yo comenté a la propietaria de un super cercana y que no los tirara, me respondió que no, porque daba mala imagen", recuerda Parellada, y subraya cómo hemos cambiado todos en este tiempo, que vemos con muy buenos ojos e incluso validamos como buenos a los mercados y supermercados que lo hacen.

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70 restaurantes adheridos por primera vez

Para continuar, la campaña que comienza este martes permitirá conocer a setenta restaurantes repartidos por toda Cataluña para comer menús cocinados íntegramente con alimentos que han salido del circuito alimentario. Es la primera vez que se llega a esta cifra, y el objetivo del próximo año es llegar al centenar. En este punto Parellada aporta un dato: "Al cliente le cuesta reconocer si un plato está hecho con una fruta macada o con una fruta con buen aspecto". Claro, el comensal encontrará bueno el plato, porque la mano del chef habrá sabido rentabilizar la fruta macada. En cambio, continúa, "sí aseguro que en diez años se ha generado impacto entre los equipos de cocina de los restaurantes, que son pieza fundamental de esta historia", y añade que hay restaurantes que le han asegurado que desde que se han adherido a Aprovechamos los alimentos están tan concienciados de que la fracción orgánica se ha reducido hasta la mitad. Es decir, "los restaurantes que se han adherido poco a poco generan cultura sobre el aprovechamiento de los alimentos, como hacer miel de las barbas de una calabaza, que antes, sin pensárselo, tiraban a la basura".

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Parellada señala que no tiene datos que indiquen la cantidad de comida que se tira a la basura en Catalunya en términos generales. "Lo que sí observamos es que a las entidades sociales les llega menos comida; no reciben tanto volumen, lo que es un drama, sí, pero al mismo tiempo una mejora de la problemática medioambiental porque el dato indica que no se tira tanto". El drama, claro, es que las personas sin recursos tuvieran que alimentarse con comida desechada por otras personas. Por su parte, el departamento de Agricultura encargó el informe Diagnóstico del derroche alimentario en los hogares de Cataluña en 2024, gracias al cual sabe que actualmente se desperdician de media 21,56 kg/año por habitante en Cataluña, teniendo en cuenta sólo el desperdicio que se produce en los hogares. "Estos datos representan un gasto de 902,85 millones de euros en alimentos. Y el impacto ambiental, en concreto, una emisión de 462.347.277 kg de CO₂", afirma el departamento.

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Mientras, en el restaurante La Gormanda, la cocinera Carlota Claver ya tiene preparados los platos que conformarán el menú deAprovechamos los alimentos. La cocinera es una de las que se han adherido por primera vez a la campaña, y lo hace con el ánimo de poder sumarse más veces. Para esta edición ha preparado un menú de veinte euros, con tres platos, ensalada, carne de cerdo y flan con granadas, que estará hecho con ingredientes fuera del circuito alimentario por varios motivos: "Las cebollas y las granadas, por ejemplo, están macadas, y por eso ya no se venden, pero claro, cocinadas son igual de buenas". La cena la ofrecerá mañana, 1 de octubre.

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Por último, entre las actividades destacadas de este año, además de las comidas, se encuentra la quinta maratón #JoEspigo, con espigadas simultáneas en diferentes localidades (el año pasado se recogieron 12.128 kg de alimentos) y la Gran Comida de Aprovechamiento, gratuita, para más de 400 personas, que se celebrará en Vic, con alimentos recuperados y en perfecto estado para el consumo, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Vic, la Plataforma Aprovechem els Aliments (PAA) y otras entidades. Los chefs de la comida serán el colectivo Osona Cuina.

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