Reservas llenas hasta el próximo año y entrevistas en todo el mundo: así vive el Disfrutar ser número 1
Ha entrado automáticamente en una categoría en la que no tendrá que competir con ningún otro restaurante por la primera posición
El restaurante Disfrutar (calle Villarroel, 163, Barcelona) se convirtió el pasado miércoles en el mejor del mundo, según la clasificación que reveló en Las Vegas el ranking The World's 50 Best Restaurants. Justo por este hecho y automáticamente, el Disfrutar será siempre The Best of the Best, el mejor de los mejores, es decir, ha entrado en una categoría que los organizadores del ranking se inventaron en enero de 2019 y, por consiguiente, año que viene no entrará a concurso.
Antes de 2019 los restaurantes que habían alcanzado la primera posición entraban en el concurso al año siguiente. Por eso se dio el caso de que El Celler de Can Roca fue el mejor restaurante del mundo en dos ocasiones, no consecutivas: en 2013 y 2015. Y El Bulli, de cala Montjoi, dirigido por el maître Juli Soler y Ferran Adrià, cinco veces, cuatro de ellas seguidas: 2002, 2006, 2007, 2008 y 2009. Durante el 2018 y también en años anteriores, el cocinero Joan Roca y también otros chefs propusieron a la organización de los premios que los restaurantes que habían alcanzado la primera posición no volvieran a competir. Joan Roca declaró en 2019 que "había un tapón" en lo alto, así que crear una categoría nueva bajo el nombre The Best of the Best permitía que hubiera renovación de nombres de restaurantes y, al mismo tiempo, que la lista fuera más amable y que se pudieran evitar lecturas sesgadas sobre el hecho de que un año el restaurante hubiera sido el número uno y al año siguiente no.
Claro que este hecho no implica que los restaurantes número uno no sigan trabajando por la excelencia ni tampoco que quieran participar nunca más en la gala. De hecho, los cocineros número uno viajan cada año a las galas, aparecen en el escenario porque la organización llama a los cocineros que forman parte de la categoría e, incluso –como ha pasado este año–, pueden repartir premios. Este año el propio cocinero Joan Roca fue el encargado de entregar el premio a la mejor hospitalidad en el restaurante Plénitude de París, una calidad que el ranking inglés siempre ha destacado y aplaudido como característica propia del propio Celler de Can Roca.
Por otra parte, el director de contenidos de la lista inglesa The World's 50 Best Restaurants, William Drew, explicó justo al día siguiente de los premios que elevaron el restaurante Disfrutar como el mejor del mundo, que "definir el restaurante Disfrutar por su relación con Ferran y Albert Adrià es hacerles muy mal servicio". Y continuaba relatando que "seguramente el Disfrutar está influido y rinde homenaje a El Bulli, pero también ha escrito su propio lenguaje culinario, uno que mezcla lo lúdico con lo profundo, lo que es deliberadamente desconcertante con lo francamente delicioso".
Por último, los cocineros del restaurante Disfrutar, Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch, responden a la pregunta sobre si sienten presión por ser el número uno que lo que más sienten es "una gran responsabilidad". Además, son conscientes de que los comensales que acuden al Disfrutar tendrán una expectativa más alta que nunca, porque saben que la guía Michelin les dio las tres estrellas a finales del año pasado, y este año, la lista inglesa les ha proclamado los mejores. La presión por el trabajo, por el esfuerzo, por el rigor es lo que les ha movido en su día a día, con una experiencia profesional de más de treinta años, así que no es una calidad renovada por haber conseguido el premio. Ahora bien, la responsabilidad por ser los mejores significa continuar con su compromiso con la creatividad, que en la práctica también significa crear nuevos platos. También hay otra derivada inmediata, el aumento de las reservas, que para el Disfrutar se han multiplicado en sólo una semana y están llenas hasta el próximo año, y por consecuencia también las de los demás restaurantes del mismo equipo: el Compartir de Barcelona y el Compartir de Cadaqués.
La parte más lúdica del premio es vivir las felicitaciones que les han llegado de todo el mundo y dar entrevistas a medios de toda América, por ejemplo. Todo ello demuestra que la mirada del mundo está centrada en un restaurante y una ciudad: el Disfrutar de Barcelona, que puede ampliarse al resto de restaurantes y hoteles de nuestro país, porque claro que quien haga kilómetros para comer en el mejor restaurante del mundo deberá alojarse en un establecimiento hotelero y comer en otros restaurantes.