BanyolesNuestros deseos para este curso:
Que los adultos seamos capaces de conectar con las verdaderas necesidades que tuvimos durante la infancia, porque sólo así podremos ver y mirar a nuestros niños con el corazón.
Que defendemos y cuidemos el juego como la necesidad vital que es, y que sepamos mantener un compromiso y velar por él durante todo el curso. Saber ver que hasta hace cuatro días estaban jugando descalzos, despeinados y sin horarios y que, si pudiéramos permitirlo, lo harían así toda su infancia. ¡Qué manera más sana y preciosa de vivir y aprender!
Defender también nuestro derecho al juego como adultos y no nos referimos a jugar con nuestros hijos, no. Hablamos de jugar desde nuestra necesidad vital; no por estar más fuertes, ni por relajarnos o por crear nuevos hábitos, sino por el placer de hacer algo que nos gusta y punto.
Puestas a pedir, que trabajemos lo que necesitemos hasta conseguir la capacidad emocional de acompañar a nuestros niños haciéndoles sentir vistos, aceptados, escuchados y seguros, porque sólo así se podrán mostrar auténticamente, tal y como son.
Que maestros, familias, niños y niñas nos podamos mirar con el corazón y reconocer que todos y todas tenemos un gran potencial para desarrollar y que tenemos derecho a hacerlo a nuestro propio ritmo ya nuestra propia manera y, sobre todo, que merecemos hacerlo libres de juicios.
Reconocer que dar lo que no tuvimos es difícil y agotador porque, al igual que los niños, nosotros también estamos creciendo.
• Criando y sanando a la vez.
• Acompañando mientras nos sentimos solos.
• Mirando, validando y sosteniendo mientras aprendemos a hacerlo con nosotros mismos.
• Dando amor mientras aprendemos a amarnos.
• Ofreciendo ejemplo y tratando de hacerlo con coherencia y honestidad.
Y, aunque suene muy naïf, amémonos, mirémonos con compasión, porque el principio de un cambio es conseguir cuidarnos para poder cuidar.
¡Bienvenidas y bienvenidos a una nueva temporada de nuestra sección Con ojos de juego, ¡nuestra pequeña trinchera desde donde reivindicamos el derecho al juego ya una infancia más llena!