¿Es real el 'síndrome de la hermana mayor'?
Algunas personas piensan que el orden de nacimiento determina cómo somos y cómo nos relacionamos
En un vídeo de TikTok con seis millones de reproducciones, Kati Morton, una terapeuta familiar y de pareja de Santa Monica (California), hace una lista de las señales que, según ella, pueden ser indicadores de la síndrome de la hermana mayor.
Entre ellos hay: una sensación profunda de responsabilidad hacia la familia, la tendencia a complacer a la gente y un resentimiento hacia sus hermanos y padres. En la plataforma X, antes conocida como Twitter, hay una publicación que se ha hecho viral que pregunta: “¿Eres feliz o eres el hermano mayor y, además, mujer?”. En estos momentos, las hijas mayores son el centro de atención, al menos en internet, con memes y artículos de opinión que dan una sensación de reconocimiento a las hermanas mayores responsables y abrumadas de todas partes. Pero incluso los profesionales de la salud mental como Morton ―que es la pequeña de la familia― alertan sobre dar demasiada importancia a la psicología del orden de nacimiento de los hermanos ya la idea de que condiciona la personalidad o los resultados a largo plazo . “La gente dice que «¡Esto lo es todo!». Y otras personas dirán: «No hay pruebas»", comenta Morton, y señala que la síndrome de la hermana mayor (que en realidad no es un diagnóstico de salud mental) puede tener tanto que ver con las normas de género como con el orden de nacimiento. "Todos buscan comprenderse a sí mismos y sentirse comprendidos, y ésta es sólo otra de las páginas de este libro".
Qué dicen las investigaciones sobre el orden de nacimiento
Muchos de nosotros conocemos los estereotipos: los hijos mayores son fiables y tienen grandes logros; los del medio son sociables y rebeldes (e ignorados); y los pequeños son encantadores y manipuladores. Ciertamente, los estudios han descubierto vínculos entre la participación que uno tiene en función del número que ocupe en la familia y varios resultados, entre ellos el rendimiento escolar y el coeficiente intelectual (aunque las puntuaciones no son necesariamente indicadores fiables de la inteligencia), la tolerancia al riesgo financiero o incluso la participación en deportes peligrosos.
Pero muchos estudios se han concentrado en un momento determinado, advierte Rodica Damian, una psicóloga social y de la personalidad que trabaja en la Universidad de Houston. Esto significa que los hermanos mayores podrían parecer más responsables o incluso más inteligentes sólo porque en ese momento eran más maduros que sus hermanos, comenta Damian, y añade que en la mayor parte de los estudios de orden de nacimiento, el tamaño de las muestras ha sido relativamente pequeño. En mayores análisis, la relación entre el orden de nacimiento y los rasgos de personalidad parece mucho menos sólida.
Un estudio del 2015 con más de 20.000 personas en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos no descubrió ningún vínculo entre el orden de nacimiento y las características de personalidad, aunque los investigadores sí encontraron pruebas de que los hijos mayores tienen una pequeña ventaja de coeficiente intelectual. Damian trabajó en otro estudio a gran escala, también publicado en 2015, que incluyó a más de 370.000 estudiantes de escuela secundaria en Estados Unidos. Éste reveló pequeñas diferencias de personalidad e inteligencia, pero eran tan pequeñas que prácticamente no tuvieron importancia, señala Damian, que admite que las prácticas culturales, como la herencia de propiedades o negocios (que pueden pasar al primer hijo), afectan a la forma en que el orden de nacimiento influye sobre la dinámica familiar y la función de los hermanos.
A pesar de estos resultados, no hay manera de convencer a algunos hermanos de que insisten en que el orden de su nacimiento predestinó la función que tienen dentro de la familia. Después de haber publicado su estudio, Damian participó en un programa de radio en el que la audiencia hacía llamadas. Las líneas se saturaron con llamadas de oyentes que estaban felices de decirle lo sesgadas de las conclusiones. “Alguien decía: «¡Estás equivocada! ¡Soy el mayor y soy más responsable que mis hermanos!». Y, después, alguien llamaba para decir: «¡Yo nací después y soy más responsable que mis hermanos!»", comenta Damian.
¿Qué dice la experiencia personal
Sara Stanizai, una terapeuta familiar de Long Beach, California, dirige un grupo virtual con reuniones semanales en las que los participantes reflexionan sobre cómo creen que les ha afectado el orden de su nacimiento y cómo éste podría seguir interviniendo en la vida sentimental, las amistades y la trayectoria profesional. Este programa fue inspirado por la experiencia de Stanizai como hermana mayor en una familia afganoamericana, en la que sentía que era “paternalizada” y que tenía “demasiada responsabilidad” sobre sus hermanos porque era mayor y también porque era mujer.
Aunque Stanizai reconoce que las investigaciones en torno a la orden de nacimiento son heterogéneas, le parece útil que muchos de sus pacientes reflexionen sobre el orden de su nacimiento y de cómo creen que puede haber influido en la vida familiar , sobre todo si se han sentido acorralados o abrumados por ciertas expectativas. Sus grupos de terapia pasan un cierto tiempo reflexionando en torno a preguntas como: ¿Cómo me ve mi familia? ¿Cómo me veo a mí mismo? ¿Podemos hablar de las diferencias según nuestros puntos de vista y cómo estas diferencias influyen en la dinámica familiar? Puede que, por ejemplo, un hermano mayor mencione que casi siempre es él quien planea las vacaciones familiares. Y quizá sea un hermano pequeño quien se sienta presionado por estar de acuerdo con cualquier cosa que quiera el resto del grupo. Los especialistas coinciden en que es casi irrelevante el hecho de que haya o no pruebas de que el orden de nacimiento determina los rasgos de personalidad. "Creo que las personas sólo buscan un sentido para poder entenderse a sí mismas –afirma Stanizai–. Los horóscopos, el orden del nacimiento, los estilos de apego" son algunos ejemplos, y añade: “Las personas sólo buscan un conjunto de palabras clave y formas de calificar sus experiencias”.