¿Cuándo un niño debe tomar antibiótico y cuándo no es necesario?
Un uso incorrecto de los antibióticos puede restar eficacia al tratamiento de infecciones bacterianas como la otitis, la amigdalitis y la cistitis, bastante habituales durante la infancia
BarcelonaLos medicamentos antimicrobianos, entre los que se encuentran los antibióticos, marcaron un antes y un después en la medicina moderna. Sin embargo, este gran avance está en peligro dado que, cada año, más microorganismos aprenden a defenderse de los tratamientos, resultan más fuertes y resistentes, y provocan que los medicamentos dejen de ser eficaces. Eneritz Velasco, médica adjunta del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Sant Joan de Déu y coordinadora del programa de optimización de uso de antimicrobianos del hospital, apunta que entre los usos que más ponen en jaque su eficacia están "usarlos cuando no son necesarios", ya que los antibióticos son eficaces en las que son provocadas por virus como pueden ser la gripe, el resfriado o la cóvida". Velasco insiste en que "tampoco son analgésicos", por lo que no quitan el dolor "ni sirven para tratar la tos o reducir la fiebre".
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de administrar antibióticos a niños?
Los antibióticos nunca deberían tomarse sin prescripción médica. "Tampoco deberían aprovecharse aquellos tratamientos que han sobrado de otro proceso y todavía corren por casa", subraya Velasco. No respetar la dosis y la duración pautada también puede ser un factor que reste eficacia, ya que se están exponiendo las bacterias a dosis demasiado bajas, lo que favorece que desarrollen resistencias de forma más rápida. La médica adjunta del servicio de enfermedades infecciosas de San Juan de Dios aún cita un último factor: "Utilizar un antibiótico que sea de un espectro demasiado amplio y que, por tanto, afecte también a aquellas bacterias que no deberíamos estar tratando en ese momento".
¿Qué peligros comporta tomar antibióticos, por ejemplo, en caso de resfriados o gripes?
Velasco apunta que "no sólo pueden no actuar por bien, sino que pueden actuar por mal". En primer lugar, en caso de resfriado o gripe lo que debe favorecerse es la curación del proceso, lo que, señala, "cuando administramos antibióticos no sucede". Por otra parte, la doctora alerta de los peligros de los efectos adversos de los fármacos, que pueden ser inmediatos, como la diarrea, los vómitos o el dolor de estómago. "Nos alertan de una toxicidad más inmediata", apunta. Pero también existen efectos a largo plazo, "como la posibilidad de favorecer el desarrollo de bacterias resistentes que restan efectividad al antibiótico en tratamientos de futuro". Por último, añade, también podemos desequilibrar la presencia natural de bacterias en nuestro organismo, lo que se llama microbiota, y favorece que estemos sanos.
¿Qué otras infecciones pueden dar lugar a confusión?
"Las bronquitis suelen ser víricas. Incluso la neumonía lo es", señala Velasco. En la edad pediátrica, insiste, predominan los virus, y con mucha diferencia, respecto a las bacterias. "Hay casos concretos en los que una persona sana sin problemas de inmunidad presenta infecciones causadas por bacterias y que no requieren antibióticos", explica la médica. Incluso las otitis pueden tratarse de entrada con antiinflamatorios, sin antibióticos, y "la mayoría se curan". El mensaje, por tanto, sería que muchas infecciones bacterianas se benefician de antibióticos, pero no todas. En cualquier caso, insiste, es necesario consultar al profesional médico.
¿Son conscientes las familias de la importancia de dar la dosis pautada por el pediatra?
La doctora Velasco apunta que las familias son cada vez más conscientes del impacto que el uso inadecuado de los antibióticos puede tener en sus hijos. Si se realiza un buen seguimiento en el día a día, puntualiza, "las recaídas no son la norma". También influye que tanto en el ámbito hospitalario como en el comunitario se haga un seguimiento de los perfiles de sensibilidad a las bacterias que nos van identificando cuando se hace un cultivo de orina o de sangre, lo que permite "observar cómo se reduce la sensibilidad a algunos antibióticos y prever cómo adaptar los tratamientos".
¿Habría que hacer más divulgación sobre un buen uso de los antibióticos?
En los últimos años, en el ámbito hospitalario y de laboratorio pediátrico ya se está trabajando en esta línea de acuerdo con el plan nacional que existe frente a las resistencias microbianas y con las directrices de la OMS. "En los centros de atención primaria contamos con programas para promover el buen uso de antibióticos entre los profesionales y trabajamos conjuntamente pediatras, médicos de familia, microbiólogos, farmacéuticos y especialistas", explica Velasco, quien también destaca que es necesario trabajar de forma coordinada entre hospitales y atención primaria. La doctora también califica de "esencial" la integración de las familias, las escuelas y la comunidad en general en el objetivo, ya que, insiste, el problema de la resistencia es muy complejo y afecta a la salud humana, pero también a la salud animal, la ganadería o el medio ambiente.
¿Hay algún caso que justifique la administración de antibióticos preventivamente?
La doctora puntualiza que sólo debería hacerse en casos específicos, como ante una cirugía en caso de inmunodeficiencia primaria, de un proceso dental en caso de sufrir problemas cardíacos o en infecciones como la meningitis. Por lo demás, no sería necesario ni siquiera para prevenir infecciones durante la primera infancia, cuando las criaturas suelen presentar entre cuatro y cinco infecciones respiratorias al año. "Esto -explica Velasco- no significa que su salud esté en riesgo, salvo que requiera ingreso hospitalario".
¿Cómo prevenir de alguna manera estas infecciones tan recurrentes, entonces?
Insistiendo en medidas como la higiene de manos, enseñándoles desde pequeños a lavárselas después de ir al lavabo y llegar de la calle, o antes de comer, o taparse con el codo al toser y estornudar. Todo ello, señala Velasco, "al margen de tener las vacunas al día y evitar el contacto con gente de riesgo cuando está enfermo".