Ni salto de potro ni test de Navette: así ha cambiado la asignatura de educación física en las escuelas
La educación física es hoy una asignatura que va más allá de la práctica deportiva y prepara para una vida activa y sana

Barcelona"De las dos palabras que forman educación física, la más importante es la primera". Lo dice Carles González, profesor del departamento de educación física del INEFC Catalunya Barcelona desde hace 20 años. La finalidad de la asignatura es lograr aprendizajes para la vida, y la segunda palabra, física, es la herramienta para conseguirlo a través de deportes, juegos, la expresión corporal y el baile. Esta vertiente física también recuerda que tenemos un cuerpo que debemos cuidar de por vida. "Es importante dar herramientas a los jóvenes para que cuando acaben la secundaria obligatoria -cuando no tendrán la obligación de seguir haciendo más actividad física si no quieren- puedan mantenerse sanos y saludables a lo largo de su vida", recuerda González.
Este profesor considera que era necesario un cambio, porque hasta no hace tanto la educación física –sobre todo en secundaria, aunque también en primaria– se enfocaba excesivamente a la práctica deportiva. Hacían varios deportes sin ningún objetivo más allá de que el alumnado pudiera disfrutar de diferentes experiencias y enriqueciera la motricidad a nivel deportivo. También se evaluaba la condición física del alumnado, con el test Navette (el de los silbidos) y el lanzamiento de pelota medicinal, centrándose en cualidades que no son necesarias para la vida sino que son más propias del alto rendimiento y con sentido en el medio educativo.
En los años 70 y 80 era habitual tener que saltar el plinto y el potro: "Eso hace ya muchos años que no se está haciendo", celebra González. Reconoce que esto hacía sufrir prácticamente a todo el mundo y que no tenía sentido: "Estas prácticas tan específicas se explican porque veníamos de un régimen militar, de la gimnasia militar, de las formaciones, de las colas…" Ahora, salvo excepciones, es impensable que se lleve a cabo una práctica que provoque miedo en los alumnos. Lo que se hacía en el siglo pasado dificultaba asociar la actividad física a una práctica positiva y saludable, generando rechazo, además de no tener ninguna funcionalidad ni relación con la vida cotidiana.
Actualmente, aunque los currículos de primaria y secundaria son distintos, aparecen en el mismo decreto de educación y tienen un hilo conductor. El objetivo en primaria es descubrir la actividad física y el deporte desde muchos puntos de vista –con raquetas de diferentes tamaños o pelotas de diferentes diámetros para enriquecer su motricidad–, realizar juegos de expresión corporal y sobre todo vivir experiencias motrices variadas que sirvan para la vida. Y en secundaria las actividades están más dirigidas a darles herramientas para que sean más autónomos y puedan autogestionarse su condición física, teniendo en cuenta que al terminar la ESO, si quieren realizar actividad física será por su cuenta. "Además, la educación física inclusiva de ahora está pensada para todos y todas, independientemente de su cuerpo y sus condiciones, por eso tiene sentido que sea una materia obligatoria dentro del sistema educativo, porque no descarta ni estropea a nadie, incluye a todo el mundo para que encuentren cómo desarrollar sus habilidades y disfrutar de la actividad física", comenta el profesor.
Nuevas metodologías
Cristina Guijosa y Mar Tarrés son maestros de educación física de la Escuela el Arenal de Levante de Barcelona, y ambas forman parte del equipo directivo y del grupo de trabajo de Innovación en Educación Física Cooperativa de la UdG. Uno de los objetivos del grupo de trabajo es que la metodología cooperativa en educación física se extienda. En la práctica supone ofrecer las mismas oportunidades a todo el alumnado, independientemente de su punto de partida, manteniendo al mismo tiempo un alto grado de exigencia, tanto a nivel social como cognitivo y motriz.
Esta metodología prioriza el aprendizaje de la habilidad motriz y el deporte para que los niños sean capaces de autogestionarse de forma autónoma, regular su aprendizaje y llegar a los objetivos que marca el currículum. Descubrieron esta metodología participando en las primeras ediciones del Congreso Internacional de Actividades Físicas Cooperativas, que este año celebra la 13a. "Nos encandiló y nos permitió adelantarnos a lo que el decreto del departamento ha acabado estableciendo el currículo", recuerdan.
Uno de los últimos retos físicos cooperativos que han planteado las profesoras es conseguir un objetivo motriz, en este caso era cruzar la pista sin tocar el suelo, en grupos de 4 o 5 personas. "Son exploradores que van por el bosque y se encuentran un río muy ancho, que es la pista. Hay cinco piedras que pueden ayudarles a atravesar el río, que sería el material de educación física, y deben conseguir llegar todos juntos al otro lado del río", explica Guijosa. Tienen el material y el objetivo y establecen unas normas que quieren que sigan, pero no les dicen cómo deben hacerlo, lo consiguen poniendo sus ideas en común. Tarrés añade que siempre tienen una estructura de aprendizaje cooperativo, "siguen la pauta de escucha, piensa, comparte y actúa".
Una hora al día de ejercicio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los niños y niñas de entre 5 y 17 años deberían tener a diario 60 minutos de actividades física moderada o vigorosa aeróbica (caminar, correr, bailar, pedalear), a los que habría que sumar actividades vigorosas para fortalecer músculos y huesos tres veces. En 2018 el portal FAROS de promoción de la salud y el bienestar infantil del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona publicaba un informe avalado por el Consejo Superior de Deportes donde concluía que el 80% de las niñas no realizan la actividad física mínima recomendada por la OMS. Por suerte, esta realidad está cambiando: según el último Estudio de los hábitos deportivos de la población en edad escolar de la ciudad de Barcelona (2022), el 77,4% de niños y jóvenes realizan práctica deportiva de forma regular fuera del horario lectivo. Y los datos de Barcelona son representativos de lo que ocurre en el resto de Catalunya.
Otro de los motivos que explican que el alumnado practique más actividad física es que los diferentes consejos deportivos de Cataluña hacen promociones de diferentes deportes, como frisbee , béisbol, rugby, vela, judo, voleibol, cricket, tamborí, esgrima, tenis de mesa o gimnasia artística. Son actividades gratuitas para los centros educativos que permiten que el alumnado descubra y practique deportes que de no ser por estas oportunidades seguramente desconocerían. "A los docentes nos da mucho juego, la mayoría de estas actividades nos permiten trabajar transversalmente otros ámbitos como matemáticas, lenguas, teatro… Es muy útil", asegura Begoña Calvo.
Desde la administración se impulsa la promoción de la actividad deportiva en edad escolar desde muchos ámbitos, tanto en horario escolar como extraescolar y con la oferta de verano para que incorporen el hábito de la práctica deportiva. Otro factor importante para que se viva la práctica deportiva de forma saludable es que esté presente en su entorno. Los estudios avalan que el 90% del alumnado que practica deporte se debe a que la familia o su entorno también lo hace.
A Begoña Calvo le sorprende que en un momento como el actual, en el que el deporte está muy instaurado en nuestro día a día –hay muchos materiales, centros, clubes e instalaciones deportivas–, y existe diversidad de opciones para practicarlas, las alternativas que eligen niños y jóvenes cuando dejan el deporte suelen ser sedentarias. "Posiblemente se explica porque ahora es muy predominante la inmediatez, y en cambio el deporte está vinculado al esfuerzo y constancia, y las actividades necesitan repetición", dice.
Cambios significativos
Este cambio se explica, entre otros motivos, por que el departamento de Educación orienta el currículo para que se trabaje de forma transversal, colaborando activamente con otras materias e impartiendo unos aprendizajes útiles para la vida. Actualmente se forma a los futuros docentes de educación física para que tengan herramientas para proponer a sus futuros alumnos actividades que pongan el acento en los hábitos saludables para poder disfrutar de una vida activa y socialmente sana. "No se elimina la parte más técnica de los deportes, sino que se utilizan como herramientas para conseguir otras habilidades, trabajando los valores del deporte, la regulación emocional y las habilidades sociales", comenta Carles González.
Begoña Calvo siempre ha estado vinculada a la docencia del deporte. Desde hace 20 años es profesora de educación física en secundaria, y antes había sido monitora de natación y tenis. Reconoce que, aunque la presencia de la materia es similar a la de los años 80, el paradigma educativo y la metodología que se utiliza han evolucionado mucho. Opina que estaría bien que el currículum fijara más horas de educación física en secundaria para crear un hábito con la actividad física. De hecho, éste es uno de los objetivos que plantea el decreto 175/2022, de 27 de septiembre de 2022, de ordenación de las enseñanzas de la educación básica. Uno de los retos es conseguir que el alumnado consolide un estilo de vida activo y saludable "pero teniendo en cuenta que en primaria sólo se hace una hora y media de educación física, en la ESO y 1º de bachillerato son dos horas semanales ya 2º desaparece es insuficiente", dice Calvo, convencida de que con más horas se podría generar más.
Desde el ámbito educativo se trabajan diferentes tipos de actividades orientadas no a objetivos deportivos sino al ámbito de la salud, para que practiquen actividad física y se vinculen. "Se trabajan diferentes competencias vinculadas a la expresión corporal, deportes y actividades en la naturaleza. Intentamos llegar a todo el alumnado, para que vinculen la actividad física a su estilo de vida", comenta la profesora. Más allá de los beneficios que supone para la salud, recuerda que en educación física no sólo se trabaja el ámbito físico sino que también entran en juego otros aspectos, como la concentración, el respeto y la atención, que resultan útiles para cursar el resto de asignaturas.
De acuerdo con el último 'Estudio de los hábitos deportivos de la población en edad escolar de la ciudad de Barcelona (2002)', que se hace cada cuatro años, éstos son algunos de los rasgos más destacados de la práctica deportiva en niños y jóvenes.
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El 77,4% de los jóvenes afirma realizar práctica deportiva de forma regular fuera del horario lectivo. Estos datos suponen una evolución creciente de la práctica deportiva.
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El índice de práctica deportiva general se reduce a medida que crecen los niños. El 80,9% del alumnado de 1º a 3º de primaria practica deporte, y desciende hasta el 72,8% a 3º y 4º de ESO.
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El inicio de la práctica deportiva organizada se inicia mayoritariamente entre 6 y 10 años.
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Más del 55% de los niños y jóvenes cumplen con la recomendación de la OMS de practicar actividad física y deporte un mínimo de tres veces por semana.
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Los motivos por los que practican deporte son los de afiliación, salud, los asociados a la práctica deportiva y de aprobación social y la demostración de capacidad.