Fondo Cambó

Más de 4.000 documentos de Cambó se podrán consultar en la Biblioteca de Catalunya

Entre la documentación, hay correspondencia, fotografías, archivos sonoros y dibujos

El nieto de Cambó, Francesc Guardans; la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, y la directora de la Biblioteca de Cataluña, Eugènia Serra
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BarcelonaFrancisco Cambó (1876-1947) es una figura clave de la historia contemporánea catalana y española. El factótum de la Liga Regionalista fue un importante empresario que logró una gran fortuna, tuvo una larga carrera política y se afanó en hacer posible algo imposible dentro del régimen monárquico de entonces: más autonomía para Cataluña en el marco de una España más moderna y europea. Tuvo una intensa vida privada, acumuló una excepcional colección de arte y fue un generoso mecenas. Este miércoles se ha hecho oficial la donación de más de 4.000 documentos del archivo de la Fundación Francesc Cambó en la Biblioteca de Cataluña que documentan parte de su larga y controvertida trayectoria.

"Son documentos personales, correspondencia, memorias, discursos, fotografías en diversos soportes, algunos dibujos, documentos sonoros y audiovisuales, documentación de la editorial Alpha, monografías impresas y publicaciones periódicas de temática política, económica, literaria o de historia de Cataluña, sobre su figura y otra documentación", asegura Eugenia Serra, la directora de la Biblioteca de Cataluña, la institución que también se hará cargo de la página web de la fundación y de todo el archivo digitalizado.

Más de ' un millar de corresponsales

Entre la documentación, se podrán consultar las cartas de más de un millar de corresponsales. Hay 1.700 documentos gráficos, que incluyen retratos fotográficos de Francesc Cambó, álbumes fotográficos de las colecciones de arte de Ramon Guardans y de Francesc Cambó, y dibujos originales de autores catalanes, como Ricard Opisso y Gaietà Cornet. También existe documentación sobre su actividad cultural, especialmente sobre la colección de arte Cambó. El fondo contiene documentación proveniente de empresas como Cheda o Sofina, de su época de concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, ​​de ministro en el gobierno de España o de diputado en el Congreso, y relacionada con el homenaje y los funerales. Prácticamente, la totalidad de la documentación es de después del final de la Guerra Civil, es decir, comienza en 1939.

Francesc Guardans, el nieto de Cambó, ha destacado la faceta de su abuelo como mecenas: "Hició la donación más importante de pintura jamás realizada en este país", asegura. Guardans ha destacado también la Colección Bernat Médico, que consta de las mejores traducciones catalanas de algunos de los autores clásicos imprescindibles de la literatura universal, y las campañas que se han realizado para difundirla. "El catalán ha crecido y se ha hecho mayor con Bernat Metge", ha dicho Guardans, que ha recordado la campaña que se hizo con el diario ARA para difundir la colección hace doce años. El nieto de Cambó ha lamentado la imagen que en algunos momentos se ha difundido de su abuelo: "En algún momento se le ha presentado como franquista y hemos querido esperar a que las aguas bajaran y se redimensionara el personaje. Tuvo grandes aciertos y hubo cosas que no le salieron bien.Tenía muchas vertientes.Fue un gran mecenas, un hombre de empresa, se escribía con los intelectuales más importantes de Europa, tenía una visión estratégica europea impensable en la su época", asegura Guardans.

Cuando Cambó murió, su legado fue gestionado por su hija, Helena Cambó y Mallol, junto con su marido, Ramon Guardans y Vallès. En 1999 crearon la Fundación Institut Cambó con el objetivo de difundir la obra de Francesc Cambó y continuar llevando a cabo diversas iniciativas culturales promovidas por su antecesor. "La Fundación Institut Cambó le hemos hecho posible de forma exclusiva la familia y lo hemos hecho sin ningún apoyo institucional. Tenía muy claro que el final del ciclo sólo podía tener un destino", asegura Francesc Guardans. Y este destino ha sido la Biblioteca de Catalunya. Es, según Guardans, la institución que mejor puede velar por el legado de Cambó. "Lo que quedará, más allá de la historia, es una persona de enorme generosidad con el país y eso puede recogerlo muy bien la Biblioteca de Catalunya", concluye Guardans.

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