Arquitectura

Los edificios "contundentes y monumentales" de Emili Donato

Una monografía hace justicia a la trayectoria de uno de los arquitectos catalanes más singulares

El arquitecto Emili Donato en su estudio
09/08/2025
4 min

BarcelonaEl arquitecto Emili Donato (Figueres, 1934) cumplió 91 años en marzo y se mantiene con una vitalidad envidiable. Donato es todo un carácter y no está de rebelarse y jugar con la fotógrafa del ARA. Su colega y editor Francesc Pernas le ha dedicado al sello 47-61 Editor una monografía titulada sencillamente Emili Donato que puede considerarse un evento, porque, aunque Donato es uno de los arquitectos catalanes más activos durante la segunda mitad del siglo XX, es de los que ha tenido menos difusión. Así, como dice Pernas en el prólogo, esta monografía es "un acto de justicia".

Josep Antoni Coderch envió una carta a Emili Donato para felicitarle por las Casas Mangrané

Entre las razones por las que Donato no es tan popular está su singularidad y su afán de independencia. "En Barcelona ha habido una serie de ciclos en torno a la arquitectura y ha pasado de todo: desde planteamientos abstractos hasta el realismo constructivo, desde la influencia del brutalismo inglés hasta el manierismo italiano, desde el neoracionalismo hasta el neoclasicismo, etc. Pero, coetáneamente a todas estas tendencias, Emili Donato ha ido haciendo, compulsiva, racional y, sobre todo, personal", dice el arquitecto y profesor Santiago Roqueta en uno de los artículos del libro. En otro, el también arquitecto Enric Granell le distingue por sus "edificios contundentes y monumentales", entre ellos las viviendas de la Urbanización Calafat, una de las cuales Coderch alabó en una carta; las viviendas Baró de Viver; el CAP Sant Ildefons en Cornellà de Llobregat; la residencia y el centro de día en Horta, y el Hospital Comarcal de Igualada. "Mientras Donato construía sus edificios, la arquitectura que se hacía en Barcelona era muy diferente a la suya; era la continuación de lo que hoy llamamos Escuela de Barcelona. Donato nunca ha sido un arquitecto de la Escuela de Barcelona. Ha sido siempre un arquitecto de la escuela de la arquitectura, de la escuela de la intemporalidad", dice Granell.

Viviendas Barón de Vivero, de Emili Donato

Donato construyó algunos de sus edificios más importantes en los años 70, cuando el neoracioalismo de la Tendenza italiana hizo fortuna entre algunos de sus colegas. "Había un grupo de personas importantes, amigos, que se cuidaban de seguir las tendencias de la arquitectura en Europa, sobre todo en Italia, y crearon un espectro de grupo, sobre todo por parte de Oriol Bohigas. Pero yo, por temperamento o por lo que sea, nunca me he relacionado con este tipo de influencias. Evidentemente, soy conocido, pero no he tenido. De hecho, uno de los episodios más sonados de la trayectoria de Donato fue cuando en 1968 renunció al premio FAD junto a Josep Antoni Coderch y Enric Tous. "Salió a la prensa y fue un poco un escándalo. Es una prueba más de que yo no tenía tendencia a sumarme a capillas de ningún tipo", subraya. Mientras que Coderch y Tous le recibieron más adelante, él nunca lo ha recibido.

JEFE San Ildefonso, de Emili Donato

De artista a arquitecto

Hijo de la pintora reusense Magda Folch y el catedrático de Filosofía Emili Donato y Prunera, su formación empezó en el campo de las bellas artes, y después se pasó a la escuela de arquitectura. "Mi madre quería ser arquitecta. Pero era de una familia modesta; su padre era bedel en un instituto y no pudo estudiar arquitectura, porque sólo había escuelas de arquitectura en Madrid y Barcelona. Los estudiantes de arquitectura antes eran gente de clase alta; ahora la arquitectura se ha democratizado –explica–. Yo también dibujaba como mi madre, y de alguno. Donato reconoce que ser arquitecto era "importante" pero que ahora es "muy jodido". "Ahora, a los arquitectos les tratan mal, no como profesionales. Tienen que emigrar, malviven y deben presentarse a concursos sin remunerar", lamenta. También se muestra muy crítico con que el Colegio de Arquitectos de Catalunya admita que, en la arquitectura pública de todo el Estado, después de seleccionar al autor de un edificio se convoque un segundo concurso para la dirección de obra que puede ganar alguien que no es el autor.

Como la enseñanza franquista era "impresionantemente estúpida, inútil y negativa", Donato y algunos de sus compañeros decidieron formarse por su cuenta organizando los Seminarios Torres Clavé, llamados así como homenaje al arquitecto Josep Torres Clavé, fallecido durante la Guerra Civil: redactar un plan de estudios de unas veintiséis páginas. Los estudiantes nos reuníamos para explicarnos otros los libros de arquitectos que habíamos comprado, entre los que había Frank Lloyd Wright y Mies van der Rohe, y hablábamos de arquitectura".

Geriátrico de Horta, de Emili Donato

Donato empezó su trayectoria profesional en la isla de Ibiza, porque su padre, que hacía de profesor, le recomendó que se trasladara allí para que no había arquitectos. Regresó a Barcelona pocos años después para seguir desplegando su talento sin especializarse. "No había una elección o una selección de los proyectos. He hecho la misma selección que un arquitecto con mejores relaciones personales que las mías. Yo no tenía contactos sociales o familiares; me buscaba el trabajo como podía. Cogía todo lo que podía, que era bastante poco. Desgraciadamente, no tenía las relaciones sociales, económicas o familiares para poder elegir un campo dentro de la arquitectura". Otro aspecto de la trayectoria de Donato es el de urbanista, con proyectos y obras en países como Francia, Argelia y Japón. Y del proyecto de los ejes verdes y las supermanzanas del Eixample, asegura que son "una muy buena idea" y una expresión del "potencial que tiene todo el sistema del urbanismo de Cerdà".

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