Muere el arquitecto chino Kongjian Yu en un accidente de avión

BarcelonaEl arquitecto chino Kongjian Yu murió la noche del martes en un accidente de avión en Brasil. El arquitecto, que tenía 62 años, destacó sobre todo como arquitecto paisajista después de que el gobierno chino adoptara su concepto de ciudades esponja, utilizando soluciones basadas en la naturaleza para absorber y retener el agua en lugar de infraestructuras de hormigón para encauzarla. El arquitecto viajaba en avión con otras tres personas –dos cineastas y un piloto, de los que no ha trascendido más información– cuando la nave se descontroló en el aterrizaje, cerca de la ciudad de Mato Grosso do Sul, e incendió al tocar el suelo. La agencia brasileña responsable de la seguridad aérea investiga el accidente

Kongjian Yu fue el ideólogo de un modelo de planificación urbana que aprovecha los paisajes naturales para absorber, preservar y filtrar el agua de la lluvia con el objetivo de proteger las ciudades del cambio climático. En vez de intentar frenar el curso del agua con muros y barreras contra inundaciones, propuso construir ciudades que imiten la naturaleza, añadiendo tejados verdes y creando zonas que mejor reutilizaran el agua. Entre sus trabajos, devolvió a los terrenos donde hoy se encuentra el campus de la Universidad de Arquitectura de Shenyang el carácter agrícola que habían tenido, y concibió un arrozal para ajardinar el campus. Un proyecto barato, integrado y respetuoso con el paisaje y, al ser los propios estudiantes los que lo cultivan, didáctico.

El arquitecto fundó y dirigió la Facultad de Arquitectura y Paisaje de la Universidad de Pekín. El centro lamentó su muerte y, en un comunicado, expresó que "muchos de los proyectos liderados por él han ganado reconocimiento internacional por su perfecta integración de la función ecológica y la expresión artística, ofreciendo soluciones y sabiduría china con visión de futuro".

En 1998 Kongjian Yu e fundó la empresa de diseño Turenscape, con sede en Pekín. Desde entonces lideró la compañía y era su diseñador principal, y la había hecho crecer hasta convertirla en un equipo de más de 500 especialistas. El arquitecto también ejerció como asesor de varias agencias gubernamentales centrales y locales en China, y había viajado a Brasil para asistir a una conferencia de arquitectura en Brasilia ya una exposición en São Paulo, donde mostró soluciones para ayudar a las ciudades a adaptarse a un clima cambiante. En la conferencia el arquitecto dijo que veía a Brasil como "la última esperanza para salvar el planeta".