El artista que retrató a Donald Trump con micropene
La galería Imaginart acoge la primera exposición de Illma Gore en el Estado
BarcelonaEl artista Illma Gore (Brisbane, 1992) se hizo famosa en el 2016 por un retrato de Donald Trump con micropene, titulado Make America great again, a raíz del cual recibió amenazas de muerte y violación. Un seguidor de Trump le dio un puñetazo tras reconocerla por la calle en Los Ángeles, donde vivía entonces. Cuando publicó el retrato en Facebook le cerraron la cuenta acusándola de obscenidad y desnudez, y cuando amenazaron con denunciarla si venía la obra, la convirtió en un NFT.
Al final, Gore puso a la venta el retrato en la galería Maddox de Londres por más de un millón de euros, y actualmente forma parte de la colección del Museo del Arte Prohibido. "Make America great again afectó a mi carrera artística de una manera positiva. A mí, personalmente, me gustaría tener un pene pequeño [Gore es una persona de género fluido]. Y el del cuadro es un cuerpo real. Sabía que la gente lo encontraría divertido, pero no previ la magnitud con la que aquella pieza impactó la cultura en todo el mundo", explica Gore en una videollamada con el ARA con motivo de la exposición Apocalypse now, que la galería Imaginart le dedica hasta el 18 de septiembre, su primera exposición individual en el Estado. "Todo esto me hizo consciente de que no puedes frustrarte, porque la gente siempre tendrá su propia opinión. Solo se trata de aprender a soltar. Gracias a ello crecí como artista, aunque me diera miedo", afirma.
Gore vivió en Los Ángeles durante más de diez años, pero regresó a Australia un poco antes de las últimas elecciones estadounidenses. "Me pusieron una demanda y estaba arruinada, y Australia es ahora un lugar un poco más seguro", dice de artista, que no sabe si podría volver a California aunque quisiera: "Sería complicado, porque están deteniendo a gente. Seguramente tendría problemas, porque, aunque tengo con la policía con mi madre ya voy a mi madre voy contra Trump. Me pusieron en alguna lista. Y creo que si ahora mismo revisaran mi teléfono..."
Como se puede ver en uno de los retratos expuestos en la galería Imaginart, Gore ha vuelto a retratar a Trump desnudo, ahora como un angelito enrabietado y llorón, mientras que la gran pintura que domina el espacio, La muerte de Eros, imagina un rifirrafe de más de veinte angelitos caracterizados con los rostros de una retahíla de políticos, dictadores y líderes espirituales de los siglos XX y XXI entre los que se encuentran Bashar el Asad, Mahatma Gandhi, Che Guevara, Hillary Clinton, Kamala Harris, Adolf Hitler, Kim Mugabe, Polo Pot, Vladimir Putin, el papa Juan Pablo II, Isabel II y el presidente turco Erdogan. "Están en un área volcánica y tormentosa que representa un infierno, una especie de purgatorio. Dependiendo de donde seas políticamente, tiendes a ver a estos líderes como una especie de criaturas míticas, unos padres benevolentes que a menudo, incluso si son buenos, deben cometer atrocidades o eligen hacerlo a causa del régimen. Obama, que hizo ataques con drones en Oriente Próximo", dice el artista, que en este cuadro ha tenido como referente el arte de Francisco de Goya, "donde también hay un elemento de narrativa casi grotesco".