La predestinación del apellido Flores
Isaki Lacuesta y Elena Molina estrenan el documental 'Flores para Antonio', en el que Alba Flores utiliza el cine para revelar la figura de su padre
- Dirección y guión: Isaki Lacuesta y Elena Molina
- 98 minutos
- España (2025)
- Con Alba Flores, Lolita, Rosario Flores, Antonio Carmona, Ariel Rot y Joaquín Sabina
Flores para Antonio rima en asonante con otro documental reciente, La guitarra flamenca de Yerai Cortés. Ambas películas giran en torno a un artista nacido dentro de la cultura gitana que decide utilizar el cine de no ficción para investigar y desenredar todo el tejido de secretos y mentiras en torno a las figuras de sus progenitores. En el caso de la actriz Alba Flores, concretamente, utiliza la cámara (a veces delante, otras tomándola ella misma) como una herramienta organizadora y reveladora: por muchas imágenes de archivo que haya de su padre Antonio, el hijo de Lola Flores y Antonio González El Pescaílla, no es fácil hacerse una idea de quién era exactamente.
El documental, más convencional de lo que Isaki Lacuesta nos tiene acostumbrados, pero ciertamente efectivo y emotivo, se adentra en esta nebulosa en torno al hermano mediano de Lolita y Rosario. Más allá del retrato a partir de su carácter bohemio, las peligrosas adicciones y las amistades faranduleras (en el filme aparecen Joaquín Sabina, Ariel Rot, Antonio Carmona…), éste es un filme sobre cómo gestionar un legado artístico familiar que puede convertirse en maldición: el apellido Flores generaba unas expectativas que podían llevar a sus portadores al cortocircuito existencial. Y esto vale tanto para Antonio como para Alba Flores, de quien todo el mundo se pregunta por qué nunca quiso dedicarse a la música y dejó de cantar a los 8 años, después de la muerte de su padre. Al final, ambos son personajes que, de forma más dramática o más oblicua, huyen de su destino.