¿Qué queda del artista sin su arte?
El 'biopic' 'Niki' lleva al cine la vida de la polifacética artista Niki de Saint Phalle sin mostrar en ningún momento sus obras
- Dirección: Céline Sallette. Guión: Céline Sallette y Samuel Doux
- 98 minutos
- Francia (2024)
- Con Charlotte Le Bon, John Robinson, Damien Bonnard y Judith Chemla
Niki de Saint Phalle fue modelo, actriz, cineasta, escritora y, sobre todo, una pintora y escultora caracterizada por la materialidad monumental y voluptuosa de sus obras, que la convirtieron en un nombre destacado de la escena artística francesa de la segunda mitad del siglo XX (en estos momentos, el Centro Pompidou le dedica una exposición conjunta con la que se dedica una exposición conjunta). Pero sólo un fragmento de esta poliédrica personalidad transpira a Niki, el filme biográfico que le dedica Céline Sallette, centrado en la psicología inestable de la protagonista, sus relaciones con diferentes hombres y el trauma por los abusos sufridos a manos de su padre (en una escena, el uso de la pantalla partida crea un montaje paralelo que culmina con el hombre devorando saturnalmente la cabeza de Niki adolescente).
Vemos también al personaje buscando su voz artística, pero el arte nunca llega a materializarse en la pantalla, quizá por dificultades a la hora de conseguir los derechos de las obras. Esto condena a los cuadros a un contraplano inaccesible y lo que queda son los gestos estridentes con los que se manifiesta el acto creativo: un proceso que se refleja en la expresiva mirada de Charlotte Le Bon. Ésta elipsis podría haber dado como resultado un mecanismo de puesta en escena interesante, pero sólo añade extrañeza a la dirección de Sallette (actriz de magnetismo singular, a la que hemos visto en filmes de Bertrand Bonello y Philippe Garrel), que no logra escapar de las trampas y convenciones del biopic.