Gérard Depardieu, declarado culpable de agresión sexual en un rodaje

Barcelona / CannesUno de los casos más sonados del Me Too en Francia acaba de quedar resuelto: un tribunal de París ha declarado al actor Gérard Depardieu culpable de haber agredido sexualmente a dos mujeres durante el rodaje, en el 2021, de la película Los postigos verdes. Las denuncias fueron presentadas por una decoradora y una asistente de dirección de la película. El juez ha aplicado la condena que pedía la Fiscalía: una pena de prisión de 18 meses, exenta de cumplimiento, y una multa de 20.000 euros.

Depardieu, que no ha asistido a la lectura de la sentencia y está rodando una película en las islas Azores, negó reiteradamente cualquier conducta inapropiada durante el juicio y su abogado pidió que se desestimaran los cargos. Según ambas denunciantes, las agresiones tuvieron lugar en septiembre del 2021 en un apartamento de París donde se rodaba la película. La primera demanda acusa a Depardieu de haber arrinconado a una de las trabajadoras en el set de rodaje, haberla inmovilizado con las piernas y haberle tocado el culo, la pelvis y los senos. Según la demandante, el actor le espetó: "Ven a tocar mi gran sombrilla, te lo meteré por el coño". La denunciante declaró al tribunal que el actor le manoseó todo el cuerpo mientras la inmovilizaba entre sus piernas y le hacía comentarios sexuales explícitos. "Me lo tocó todo, incluso los senos", declaró al tribunal. "Estaba aterrorizada, él se reía".

La segunda denunciante afirmó que Depardieu la golpeó tanto en el plató como en la calle. Durante el juicio, el actor francés negó los hechos. "No veo por qué debería disfrutar manoseando a una mujer en un plató de cine. No soy un manoseador. Hay muchos vicios que verdaderamente no conozco", dijo. Depardieu sólo reconoció haber cogido la escenógrafa por las caderas "para no resbalar" de un taburete mientras discutían sobre la película. El veredicto también señala que ambas denunciantes sufrieron "doble victimización" a causa de las palabras del abogado defensor, que las acusó de mentir.

El abogado de Depardieu ya ha anunciado que recurrirá contra la sentencia y le ha criticado duramente. "En el momento en el que estás acusado de agresión sexual ya estás automáticamente condenado, ya no hay juicio, la pena está decidida". Cuando los hechos por los que se le ha juzgado ocurrieron, Depardieu estaba bajo investigación formal por la acusación de violación de una joven actriz (Charlotte Arnould) en el 2018. Este tercer caso está pendiente de juicio, pero el actor acumula ya una veintena de denuncias similares.

Desde las Azores, donde está rodando Ella regardait sans plus rien voir a las órdenes de su amiga Fanny Ardant, Depardieu ha guardado silencio sobre la sentencia. Su participación en esta película, por cierto, ha sido objeto de crítica por parte de las denunciantes, que no lo ven coherente después de alegar problemas de salud en varios momentos del procedimiento judicial. "Nos ha engañado", ha dicho una de las demandantes, que sin embargo se ha mostrado "emocionada y satisfecha" por el veredicto. "Es un paso adelante", ha dicho.

El impacto del veredicto en Cannes

El veredicto contra Depardieu se ha producido justamente en la jornada inaugural del Festival de Cannes, el mayor evento del cine francés, que ya fue sacudido el año pasado por las denuncias contra el productor francés Alain Sarde. Un día antes, su director artístico, Thierry Frémaux, fue cuestionado ya sobre la posibilidad de una condena y la reacción que tendría el certamen. Hablando "como ciudadano", Frémaux señaló que respetaba el sistema legal y que tomaría nota de la decisión de los tribunales. "Si cumple la sentencia, ¿qué debemos hacer? El festival y la opinión pública tendrán que examinar cada caso uno por uno", dijo Frémaux, quien se confesó "aligerado" de hacer el tradicional encuentro con la prensa antes de la sentencia.

El impacto de la sentencia ha planeado este martes durante la rueda de prensa del jurado de la sección oficial del festival, que preside Juliette Binoche, compañera de Gérard Depardieu en Un solo interior (2015). Cuando un periodista ha caracterizado al actor francés como "un monstruo sagrado con gran poder", la actriz ha expresado su malestar por "la asociación entre monstruo y sagrado". "Él no es un monstruo, es un hombre que ha sido desacralizado por unos hechos que han sido llevados a la justicia –dijo Binoche–. Una estrella es también un hombre. Un rey es también un hombre. Y que él ya no sea sagrado nos hace reflexionar sobre el poder que ciertas personas se atribuyen". La actriz también ha comentado que, por supuesto, la sentencia contra Depardieu es consecuencia del Me Too, "aunque haya tardado".