Cine

Mariscal: “Sigo dibujando porque nunca he ido al psiquiatra”

El polifacético dibujante recibe el homenaje del Festival Animac por su obra como animador

Xavier Mariscal, Premio Trayectoria del Animac, en el estudio Palo Alto, en Barcelona.
20/02/2025
4 min
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BarcelonaJavier Mariscal (Valencia, 1950) no acaba de procesar que el Festival Animac de Lleida le haya concedido el Premio Trayectoria, que recogerá este domingo en la ceremonia de clausura. "Si yo no soy animador –se excusa–. ¡Yo no soy nada!". Y, sin embargo, ha hecho de todo: cómics, textiles, esculturas, cuadros y diseñar de todo, desde locales a mascotas olímpicas... Pero no siempre lo han recibido con los brazos abiertos. "Miquel Barceló me decía que no pintara, que mis cómics eran la hostia. Los deEl Víbora igual: «Qué muebles tan bonitos que haces». Òscar Tusquets me decía: «No hagas muebles, que tus cuadros son muy bonitos». La gente del arte no me perdonaba tener obras a 30.000 euros en una galería y después vender en el quiosco. Y menos mal que no gané el Oscar con Chico & Rita o los animadores me habrían jodido un disparo".

Con los 75 años recién cumplidos –reunió a hijos y nietos para celebrarlo en la casa donde vive desde hace un tiempo en el Empordà–, Mariscal sigue creando sin descanso. Su última obsesión: cerámicas pintadas que se cuecen" con una técnica. , dice, que ya no le critican por ser tan disperso: "Cuando se popularizó la palabra multidisciplinar noté que dejaban de insultarme". Simplemente hace la suya, sin cálculos ni estrategias. "Si yo sigo dibujando es porque nunca he ido al psiquiatra –dice–. No reflexiono sobre lo que hago o los porqués. Mi amigo Miquel Barceló siempre que termina un cuadro se planta delante y reflexiona, pero yo no sé hacerlo. En la escuela, cuando tocaba reflexionar, me dormía. Yo voy a Vespa y no miro mucho el retrovisor".

Su primer contacto con la animación fue a principios de los años setenta. "Estuve más de 15 días animando a un personaje mío, el Señor del Caballito, y no llegaba a los 10 segundos –recuerda–. Me dije: «Lo de animar está muy bien, pero se necesitan más amigos y más dinero»". A principios de los noventa creó la serie animada que protagonizaba Cobi, la mascota de los Juegos de Barcelona, pero fue una experiencia frustrante por la falta de ambición de los responsables de la animación. "Su sistema era hacer las cosas muy baratas para ahorrarse dinero a la producción y ganarlo, así que no me hacían ni caso", lamenta.

Xavier Mariscal escondido tras la adaptación al cómic de 'Dispararon al pianista'.

Su primer gran proyecto de animación, Chico & Rita (2009), surgió a raíz de su gran amistad con Fernando Trueba, que después de ver las animaciones de Mariscal para un videoclip de Compay Segundo (La negra Tomasa) y los cuadernos que había dibujado en La Habana le propuso hacer una película. "La ambientamos en la Cuba de los años cuarenta porque era cuando todo el mundo bailaba, y Fernando la controlaba más", explica el dibujante, que el año pasado repitió con Trueba en un nuevo proyecto, Dispararon al pianista, sobre el pianista brasileño Tenório Júnior, asesinado por la dictadura argentina. "Fernando había trabajado cuatro años en el proyecto e hizo todas las entrevistas –dice Mariscal–. Nadie, ni siquiera en Brasil, sabe más cosas de Tenório que él. Yo le dije: «Fernando, yo pongo los dibujos, pero esa película es tuya». Pero insistió en que fuéramos dos directores. El único defecto de Fernando es.

Mariscal no esconde –ni siquiera durante la promoción del film– que en Dispararon al pianista hay cosas que no le acaban de satisfacer. "La película tiene algún bajón, y eso no puedes permitírtelo", dice, pese a estar muy contento de la secuencia del sueño, la primera que anima él solo. No sabe, eso sí, si todavía tiene cuerda para mayores proyectos de animación: "No me hago estas preguntas. Solo me pregunto de dónde sacaré dinero para ir viviendo hasta que me muera, porque vivo al día. Me he arruinado tres veces, y la última vez de cuero a cariño a la edad y ahora la compró a mi edad madre, pero a mí nunca se me habría ocurrido. Soy muy hippy y no me he comprado ninguna casa, vivimos de alquiler".

Entre el 'New Yorker' y el Big Bang

Vivir en el presente tampoco debe ser tan difícil cuando acabas de firmar una portada para la edición especial para los 100 años del New Yorker. Mariscal no esconde el orgullo: "Es el máximo, colar a Fermín [personaje de los Garriris] al New Yorker, ¡la revista de mi maestro Saul Steinberg!" Mariscal conoce a Françoise Mouly, directora de arte de la revista, desde que colaboraba en Raw, la revista que dirigían Mouly y su marido, Art Spiegelman, con quien tiene amistad. Pero de los autores actuales que admira destaca sobre todo uno: Joann Sfar. "Es un maestro. Yo buscaba a alguien que me hiciera un guión y le escribí, y se ve que me conoce y me admira mucho. Además, sabe hablar español perfectamente porque es un judío sefardí y asquenazita por parte de madre y padre". Sin embargo, el proyecto que lo tiene más ocupado en los últimos años es "una novela gráfica de 200 o 300 páginas" que prepara en solitario, una suerte de historia de la vida en la Tierra. "Habla del origen común de todos los seres vivos, de cómo las buganvillas y los humanos tenemos células que son primas hermanas –dice–. Y las diez primeras páginas explican qué había antes del Big Bang: el baile de los electrones, las fiestas locas en los núcleos de las estrellas... Pero no sé cuándo lo acabaré".

Animac: la fiesta del dibujo 'animal'

El leitmotiv We animals vertebra la nueva edición del Animac de Lleida, que reflexiona hasta el domingo sobre cómo el cine de animación nos ayuda a entender y representar nuestra relación con los animales. Uno de los platos fuertes de la muestra es la presencia de las animadoras canadienses Wendy Tilby y Amanda Forbis, que recibirán el Premio Honorífico del Animac y ofrecerán una clase magistral, así como la visita del italiano Gianluigi Toccafondo, Premio Animation Master, que compartirá el proceso creativo de una obra que hibrida la pintura. Los responsables del primer largo catalán de animación en stop-motion , Olivia y el terremoto invisible , compartirán el proceso creativo del filme y el animador Jordi Solanes hablará de su trabajo en la serie animada del momento, Arcane . El grueso de la muestra será, como de costumbre, las sesiones de cortos, buena confitura en bote pequeño programada con criterio exquisito que incluye tres de los cortos nominados al Oscar.

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