El cuadro autodestruido de Banksy bate récord en subasta
'Girl with balloon' se vende en Sotheby's por 21 millones de euros cuando el precio de salida era de 4,7 millones
LondresEl famoso cuadro de Banksy Girl with ballon, de 2006, que se autodestruyó inmediatamente después de ser vendido por un millón de libras en 2018, se ha vuelto a vender este jueves por la noche en la sala Sotheby's de Londres por 21 millones de euros, de forma que casi ha superado cinco veces el precio de salida de la subasta, de 4,7. La venta rompe el anterior récord del artista, que el marzo pasado vendió otra obra por poco más de 18 millones de euros.
La sorpresiva performance que tuvo lugar hace prácticamente tres años formó parte del espectáculo Love is in the bin, con el que el anónimo creador británico sacudió a la audiencia. Girl with ballon (Niña con globo) es, de acuerdo con los corredores de la casa británica, "la primera obra de arte de la historia que se creó en directo durante una subasta", en un acto que pareció tanto una provocación como un desafío del enigmático Banksy.
El director de la sección de arte contemporáneo de Sotheby's, Alex Branczik, dijo entonces que la acción hecha por el artista implicaba "no tanto destruir una obra de arte triturándola como crearla" de nuevo, transformando el cuadro original, el mencionado Girl with ballon, en otra obra, Love is in the bin, con la utilización del mecanismo de destrucción que usaba la trituradora de papel. "Hoy en día, esta pieza se considera heredera de un legado venerado del arte antiestablishment", añadió Branczik, que la etiquetó como "la obra de arte de Banksy definitiva y un verdadero icono de la historia del arte reciente".
La mujer europea anónima que compró la pieza, en el momento de ver cómo llevaba el artista su juego hasta casi el extremo de destruirla, comentó: "Al principio me sorprendió, pero me di cuenta de que acabaría poseyendo una pieza propia de la de historia del arte".
Intervención sin precedentes
Los responsables de Sotheby's no lo sabían, pero aquella noche del 5 de octubre de 2018 se convertiría involuntariamente en el escenario de una intervención artística sin precedentes que atrajo miradas desde todas las latitudes. Segundos después del golpe de martillo, un silbato procedente del fondo de la sala donde colgaba el cuadro de Banksy hizo enmudecer al público. "No era una alarma habitual en Sotheby's, no estábamos familiarizados con el sonido, y nos quedamos preguntándonos: «¿Qué pasa?»", rememora en declaraciones a la agencia Efe Emma Baker, jefa de ventas de la casa de subastas. Baker recordaba aquel momento como un hecho "muy dramático". "Nos giramos y vimos que el lienzo se había deslizado por el marco, a través de una trituradora oculta, y nos quedamos completamente perplejos; todo el mundo estaba en shock". Dos técnicos retiraron el cuadro apresuradamente. Este jueves, poco más de tres años después, la provocación de Banksy vale casi veinte veces más que entonces.
Pero la obra actual es fruto de un error. El cuadro no tendría el "atractivo cultural" si se hubiera rasgado por completo, tal como Banksy había planeado, según reveló en su cuenta de Instagram. Pero la maquinación fracasó y esto convirtió la pintura en una obra "mucho más especial", asegura Baker.