Serrat: "Estoy profundamente agradecido en el barrio y en el país donde he nacido"
El cantante y Núria Espert reciben la Medalla de Oro de la Generalitat a su trayectoria
BarcelonaHace tres años que Joan Manuel Serrat se retiró de los escenarios, pero esta noche ha hecho una excepción y ha vuelto a cantar Mi calle, con el maestro Joan Albert Amargós en el piano. Cantó al recibir la Medalla de Oro, la máxima distinción de la Generalitat, que se otorgó al músico ya la actriz Núria Espert por dos trayectorias profesionales y humanas excepcionales.
El presidente Salvador Illa ha afirmado que, además de estar unidos generacionalmente y por la estima que se profesan, estos dos artistas "profundamente catalanes y precisamente por eso profundamente universales" estaban predestinados al premio. El presidente Tarradellas institucionalizó las Medallas de Oro en 1978, en plena recuperación democrática, y la otorgó en primer lugar a Joan Miró. Pues justamente 1978 es el título de un álbum de Serrat y es el año en que Espert estrenaba Otra Fedra, por favor, escrita por Salvador Espriu para ella. Isla ha celebrado el papel cívico de ambos artistas, el "compromiso con la libertad y la democracia" y también "la fraternidad con el resto de España".
Con la medalla en el cuello, un emocionado Serrat (81 años) ha agradecido el apoyo de todos los que le han acompañado por un camino que era imprevisible y en especial ha querido recordar sus orígenes. Por un lado, la familia, de la que ha reivindicado el origen trabajador: "Hoy hay un rechazo a que un obrero se reconozca obrero, y es maravilloso poder sentirse de una clase que dignamente avanza y hace avanzar al país", ha dicho. Por otro, el Poble-sec: "Estoy profundamente agradecido en el barrio y en el país donde he nacido, que quiero".
Serrat ha reivindicado hoy también los valores que ha defendido su cancionero: el humanismo, la democracia, la justicia y la libertad. "Solo con un sistema que refuerce la tolerancia y la capacidad de convivir y entender lo diferente encontraremos un camino que nos conduzca al futuro. Mis orígenes son mi memoria. Cada día rasco en mi memoria para encontrar un futuro mejor", ha afirmado. Raimon Obiols, amigo y ex diputado socialista, había glosado su figura como un "símbolo de la Catalunya crisol", como "uno de los vencidos que ha restituido la voz en el pueblo", como un ejemplo de que "la bondad, la fraternidad, la belleza" tienen sentido contra el odio y como un defensor del "arraigo humano".
Núria Espert (90 años), que vive retirada del escenario y la vida pública desde que el pasado diciembre abandonó el proyecto de Todos pájaros de Wajdi Mouawad que dirigía Mario Gas, envió una nota de voz de agradecimiento de la medalla y fue su nieta, la directora de escena, Bárbara Lluch, quien recogió el premio. La limpia ha desgranado todo lo aprendido de la abuela, como "el amor incondicional, la pasión y el sacrificio, la escucha y la comunicación, y que nunca es tarde para aprender", ha dicho. Recordó que Espert hizo teatro con huesos rotos, a cuarenta de fiebre, dos días después de la muerte del marido y con una depresión aguda. Y con todo esto, "cuando la buba baja del escenario, es mi abuela, sin soberbia, con curiosidad, sin divismo, con amor, ternura y cariño", dijo, y recordó que le contaba cuentos extrañísimos: la historia de Turandot, Penélope y Bernarda Alba. "No sabéis lo que es escuchar a Esperte describir a Papá Noel.
El director teatral y amigo, Mario Gas, que actuó a su lado y dirigió su último espectáculo hasta ahora, La isla del aire, había reseguido antes una trayectoria inmensa, de setenta años en los escenarios. "Desde Medea, estalló un fenómeno imparable: el Esperto, la trágica del teatro español y catalán", ha dicho. Àngels Gonyalons ha interpretado un fragmento de Medea en la ceremonia. tener compañía propia, interpretó obras icónicas como Las criadas, Yerma y Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, La gaviota y, sin embargo, siempre ha mantenido la curiosidad: "Una persona de su valía sigue aprendiendo siempre. Es una jovencita de noventa años que conserva la ilusión y la ingenuidad", ha dicho Mario Gas.
El presidente Illa ha celebrado que en un mundo "globalizado y uniformizado", tanto Serrat como Espert demuestran que se puede contribuir culturalmente al mundo "desde Cataluña y también en catalán". Y también recordó que desde hoy, uno y otra se han ganado el título de excelentísimos.