Memoria histórica

Los deberes pendientes de nuestra memoria histórica

El Memorial Democrático quiere poner el foco en la inmigración, los campos franceses, las entidades y la relación del deporte con la política

Anna Maria Martínez Sagi en el campeonato estatal de atletismo femenino celebrado en Madrid en octubre  de 1931, donde ganó la medalla de oro. Fue la primera mujer que formó parte de la directiva del Barça
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Hace décadas que muchas entidades batallan por recuperar parte de nuestra memoria histórica pero cuesta mucho avanzar. Este año, entre otras actividades, el Memorial Democrático quiere conmemorar los 20 años del manifiesto que diferentes entidades leyeron en abril de 2002 en el Liceo y en los que se reclamaba la existencia de una herramienta institucional para preservar y divulgar la memoria democrática. Fue el embrión del Memorial, que se creó cinco años después, en noviembre de 2007. "Más allá de la estricta conmemoración, es un reconocimiento a las entidades y una oportunidad para reflexionar con ellas sobre cómo puede ser su futuro, porque las generaciones que lo vivieron en primera persona están desapareciendo", ha dicho este lunes durante la presentación de las líneas estratégicas del Memorial el director de la entidad, Vicenç Villatoro.

Se quieren cambiar las cosas pero todo es lento y hay bastantes trabas. La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, ha admitido que no hay fecha para la retirada del monumento de la Batalla del Ebro. Cuando todo el mundo daba por hecho que desaparecería del paisaje tortosino el año pasado el 18 de julio, el día que empezó la Guerra Civil, el juzgado contencioso administrativo de Tarragona pidió parar las obras. "Estamos en manos de la justicia tortosina", ha dicho Ciuró. La consellera cree que la nueva ley de memoria democrática podría desencallar la retirada del monumento: "Necesitamos que la nueva ley nos dé las pautas necesarias porque parece que la legislación actual no es suficiente, no se trata de si un monumento es un poco fascista o muy fascista, es fascista y punto". Aun así, la nueva ley de memoria es uno de los otros deberes pendientes que se prolonga en el tiempo. Entró en servicios jurídicos del departamento de justicia en diciembre y, desde entonces y hasta que se pueda aprobar, podrían pasar nueve meses. Ciuró, sin embargo, quiere que se pueda presentar al Parlamento antes del verano.

Tampoco se sabe cuál será la nueva sede del Memorial Democrático. El alquiler del edificio donde está ahora, el número 4 del Peu de la Creu, se acaba a finales de 2023. "Nos gustaría poder tener un lugar más central y más adecuado para hacer exposiciones", ha dicho Ciuró. Queda bastante descartado que este lugar sea la comisaría de Vía Laietana: "No sé si podemos ser muy optimistas, es nuestra reivindicación pero no creo que podamos tener este edificio antes de 2023".

Lo que sí que ha evolucionado de manera positiva es el presupuesto del Memorial Democrático, que ha superado la barrera de los 2 millones de euros y que este año será de 2.022.800. El año pasado era de 1.865.900 euros y estaba prorrogado desde 2020. Villatoro ha asegurado que este año el Memorial quiere poner el foco en la inmigración (con Los otros catalanes de Francesc Candel como epicentro), los campos franceses y el deporte, la política y el civismo. Se mantendrán programas permanentes como la colocación de un centenar de adoquines Stolpersteine en recuerdo de los deportados que fueron víctimas de los campos nazis (que se sumarán a las 398 ya instaladas), una exposición sobre el anarquismo y el anarcosindicalismo, los programas educativos, la actualización del censo de simbología franquista, la ampliación de la Red de Espacios de Memoria y el trabajo entorno a las segundas y terceras generaciones y la memoria heredada.

Los campos franceses están presentes en la literatura catalana pero a menudo han sido olvidados. "se han desdibujado por la fuerza brutal de los campos nazis y tienen menos fuerza dramática que la que tendrían que tener; mucha gente sabe quiénes son Amat Piniella y K.L. Reich, pero no tanta conoce a Xabola, de Agustí Bartra", ha afirmado Villatoro. El franquismo utilizó el deporte, pero también se lo hicieron suyo quienes lucharon contra el franquismo y reivindicaron los valores democráticos. "El deporte se ha utilizado como opio del pueblo y para fomentar la adhesión al régimen pero también para hacer todo lo contrario, y hubo las Olimpiadas Populares y Vázquez Montalbán escribía en Triunfo sobre un Barça que era más que un club", ha asegurado Villatoro. Diferentes proyectos, como una exposición, reflexionarán sobre la relación entre el deporte y la política. A finales de año también se quiere hacer una exposición sobre fosas, explicando todo lo que se ha hecho pero también reivindicando todo lo que se tiene que hacer y espoleando a las familias para participar en el programa de identificación genética.

Más visibilidad para las mujeres

Otro de los deberes es hacer más visibles a las mujeres: "Hemos hablado de la memoria a menudo explicada desde el punto de vista de los hombres, el hombre que iba al frente, los heridos, los desaparecidos, los represaliados... pero hay una realidad a menudo olvidada, las mujeres que tuvieron que ocuparse del cuidado de hijos y de padres y de la subsistencia en medio de una economía de guerra", ha valorado Ciuró. En este sentido, ha recordado que este año, por primera vez, se ha incluido el nombre de una mujer en el Memorial de les Camposines: Asunción Álvarez Clua, nacida en Corbera d'Ebre en 1889 y muerta a la edad de 49 años. Ciuró también ha anunciado que en el Centro de Interpretación 115 días de la Batalla del Ebro del COMEBE habrá un espacio dedicado a las mujeres: "Ahora solo hay una docena de fotografías donde son visibles".

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