'Entre nosotras': salir del armario a los sesenta, ¿historia de terror o melodrama con final feliz?
Barbara Sukowa y Martine Chevallier son dos sexagenarias enamoradas en el estiloso debut de Filippo Meneghetti
'Entre nosotras'
(4 estrellas)
Dirección: Filippo Meneghetti. Guion: Filippo Meneghetti y Malysone Bovorasmy. 99 min. Francia, Luxemburgo y Bélgica (2019). Con Barbara Sukowa, Martine Chevallier y Léa Drucker. Estreno en cines
Entre nosotras, el debut de Filippo Meneghetti con el cual Francia aspira al Oscar a la mejor película extranjera, es en esencia una película sobre los vínculos. No es por casualidad que la primera imagen del film sea un puente, un motivo, visual y narrativo, que se despliega más subrepticiamente en esta estilosa historia sobre dos sexagenarias enamoradas y separadas por un trágico giro del destino. Entre nosotras habla de cómo reconstruir un vínculo amoroso que parece roto para siempre jamás, pero también de retomar los vínculos de confianza con la pareja y la familia en un escenario de miedo y mentiras.
Con los melodramas de Douglas Sirk como principal referente, Meneghetti nos traslada a un pequeño pueblo para presentarnos a Nina y Madeleine, vecinas del mismo piso de un bloque de apartamentos y amantes furtivas. Interpretadas por unas formidables Barbara Sukowa y Martine Chevallier, la pareja ha escondido su amor durante décadas y planea marchar a Roma una vez vendan sus inmuebles. La primera no tiene responsabilidades familiares, pero Nina, viuda, tiene que explicar a sus hijos, ya mayores, que quiere vender el piso conyugal. Un pequeño conflicto que irá a más hasta tomar un camino inesperado, casi irreversible y angustioso.
¿Cómo recomponer la unidad que formaban Nina y Madeleine? Si al principio de la película Meneghetti nos introduce en el mundo de esta pareja desde una distancia pudorosa y cálida, descubriéndonos unos gestos delicados y sinceros, en el segundo tramo hay una inteligente descomposición de su espacio en común que transforma un drama romántico en un film con tonalidades de thriller e incluso de terror. Meneghetti sorprende por la habilidad con la que modula la mezcla de géneros, pero también por la sensibilidad con la que defiende el deseo amoroso como un sentimiento que, como cantaba Virgilio, puede con todo.