Katharina Konradi celebra la genialidad de Schubert en Vilabertran
La soprano, acompañada de Cosmos Quartet y Joseph Middleton, ofrece a la Schubertíada un programa dedicado exclusivamente al compositor austríaco
- Lieds de Schubert
- Con Cosmos Quartet y Joseph Middleton
- Schubertíada de Vilabertran, 17 de agosto de 2024
Al día siguiente de la velada inaugural, la programación de la Schubertíada ha continuado con una nueva jornada de espléndida lied en la canónica de Vilabertran a cargo de Katharina Konradi. La soprano, de voz clara y fresca, ha protagonizado, acompañada de la formación catalana Cosmos Quartet –con la que acaba de grabar un disco– y el pianista Joseph Middleton, un recital de primera dedicado íntegramente a Franz Schubert.
Schubert escribió la gran mayoría de sus lieds para voz y piano. Sin embargo, la riqueza armónica de su escritura, sumada al diálogo exquisito de las melodías, da mucho juego para hacer arreglos para más instrumentos. Así lo practicaron, por ejemplo, Liszt, Brahms o Reimann. Y, recientemente, también el compositor andaluz José María Sánchez-Verdú, quien, de la mano de Konradi, estrenaba en Vilabertran su particular versión para cuarteto de cuerda y voz de tres lieds schubertianos sobre versos de Goethe. En su revisión, las piezas, amplificadas por los instrumentos de cuerda, suenan más intensas, voluminosas y pujantes, pero sin perder el carácter depurado y ameno original. La cantante, junto con el cuarteto catalán, las interpretó batiendo con fuerza un timbre potente pero a la vez vaporoso, nada pesado, rebosante de armónicos, luciendo un gusto extraordinario por el fraseo y un vibrato vigoroso.
Antes, abrió la velada el Cosmos Quartet en solitario con una versión espléndida del Cuarteto para cuerdas núm. 10, los cuatro muy bien compenetrados, jugando con los contrastes y la delicadeza de la partitura. Tras el receso, los músicos de cuerda cedieron al protagonismo al maestro Middleton, en una segunda parte más íntima y recogida. Empezaron la cantante y el pianista con tres canciones piadosas y medidas del Gesänge aves 'Wilhelm Meister', también sobre poemas de Goethe, seguidas de dos piezas para piano solo: el galope deUngarische melodía y la preciosa melodía arpegiada del famoso Imprumpto. Por último, continuando con esta selección de lieds diseminados sin la continuidad narrativa de un ciclo largo, pero hermanados dentro del denominador común schubertiano, cerraron la noche cuatro canciones, más frugales y expansivas, que Konradi trenzó con un soltura copiosa, casi con tono festivo, celebrando la genialidad del compositor.
Como bises, en la primera parte, con el cuarteto la soprano ofreció Viñedos verdes cerca el mar de Toldrà y una canción popular finlandesa, mientras que, para cerrar el concierto, Konradi y Middleton culminaron el arrebato final con las melodías españolas deEl vito y El pelo más sutil.