Javier Castillo, el escritor superventas que aún no se lo cree
El autor de éxito internacional publica 'El murmullo del fuego', un 'thriller' ambientado en Canarias sobre dos gemelos a los que la vida les hace tambalear
BarcelonaSi de algo se arrepiente Javier Castillo (Mijas, 1987) es de no haber creído antes en sí mismo para dedicarse a la literatura. El escritor de títulos superventas como El día que se perdió el cordura (Suma de Letras, 2017) y La chica de nieve (Suma de Letras, 2020) recuerda con nitidez el día de puertas abiertas de la Universidad de Málaga, cuando decidió estudiar empresariales. "El chico de la universidad era simpático. Me dijo que la carrera tenía muchas salidas y que en tres años la habría terminado. Recuerdo decir: «Va, pues eso mismo». Ahora lo siento, porque yo era un niño al que le gustaba mucho leer y escribir, pero en ese momento la vida me atrapó y me tenía que ganar el pan". Castillo, hijo de un albañil y de una mujer de la limpieza, hizo carrera de asesor financiero hasta que no pudo aguantarse más las ganas de publicar una novela.
En solitario, había escrito El día que se perdió el cordura y había picado las puertas de varias editoriales, sin suerte. Para darle una salida, en 2014 la autopublicó en Amazon y en pocas semanas se convirtió en el libro más vendido de la plataforma en España. En 2017 fichó por Suma de Letras y, con 100.000 ejemplares vendidos, decidió dejar su trabajo. "La novela ya era un boom y mi sueño de niñez era dedicarme a escribir, así que me puse con la segunda. Si no funcionaba, tenía recursos para sobrevivir durante dos años. También quería estar en casa, con mi familia, y la escritura lo permite. Sin embargo, mi madre me dijo que estaba loco", recuerda el escritor.
El tiempo ha confirmado que la intuición de Castillo no era buena, sino que era buenísima. Desde su primera novela, el autor ha vendido más de 2,5 millones de ejemplares, se ha publicado en más de 90 países y se ha traducido a 24 lenguas, entre ellas el catalán. Su popularidad se multiplicó con el salto de La chica de nieve en Netflix, que fue la miniserie más vista de la plataforma durante su estreno. "Sigo sin creérmelo, de verdad. Llevo ocho novelas y todavía tengo la sensación de que no me está pasando a mí, que me la juego con cada libro nuevo. Voy a la librería y veo mi libro junto a Dan Brown y Ken Follett y me parece que todo está fuera de una lógica que yo me pueda contar".
De Estados Unidos a Canarias
En su última novela, El murmullo del fuego (Rosa dels Vents, con traducción al catalán de Mireia Alegre, Imma Estany y Núria Parés), el reto era construir un nuevo thriller ambientado en Canarias. Hasta ahora, las anteriores historias de Castillo transcurrían en Estados Unidos, pero esta vez el escritor ha querido acercarse a casa. "Desde hacía tiempo, quería hablar de la llama interior que todos tenemos, pero que se va apagando poco a poco, hasta que la vida te da un golpe inesperado y te das cuenta de que debes aprovecharla", subraya el autor. Durante un viaje familiar a Tenerife, Castillo atendió a un turista alemán, que iba con su hermana y que había tenido una bajada de azúcar. "A partir de ese episodio me puse a pensar: ¿quiénes son estos dos hermanos? ¿Y si son de Madrid, en vez de Alemania? ¿Qué hacen en Canarias?", explica.
El autor transformó a los desconocidos en Mario y Laura, dos gemelos de 25 años que se encuentran en Tenerife después de que él se recupere de un proceso de quimioterapia. La repentina desaparición de Laura llevará a Mario a replantearse la existencia y la manera de ver el mundo. "La vida es tan inesperada que, incluso cuando crees que tú eres la víctima, en realidad eres quien sobrevive. El tema de fondo de la novela es justamente éste: tenemos que planear y vivir la vida como si tuviéramos que morir mañana, mirando menos el móvil y estando más presentes con tu familia y amigos", reivindica Castillo. A lo largo de la novela, Mario seguirá los pasos de Laura y descubrirá una vida que él desconocía en el Observatorio Astronómico, donde ella trabajaba, y también en los parajes más espectaculares de la isla.
Para convertirse en un bestseller de los thrillers, el escritor se ha nutrido de los principales referentes del género. Desde pequeño es un gran lector de Agatha Christie –el primer cuento que escribió, de hecho, era “una versión malísima de Diez negritos"– y durante la adolescencia se asomó, sobre todo, a los libros de Stephen King. Entre sus faros literarios también está Stieg Larsson: "No sé cuántas veces he leído Los hombres que no amaban a las mujeres (Columna, 2008). Es una clase magistral de thriller, los personajes son complejísimos y todos los diálogos son buenos", subraya Castillo. Con cada novela, él intenta acercarse a ella y celebra haber tomado el camino que realmente deseaba. "Lo mejor de este trabajo es que tengo una creatividad absoluta. En realidad, mi vida es la misma que antes, pero ahora no tengo que estar ocho horas en la oficina con Excel y escribir por las noches, sino que directamente puedo dedicarme a lo que me apasiona. Tengo una suerte increíble", dice el escritor.