Manifiesto contra la "deriva neoliberal" de Sant Jordi

Barcelona"Queremos denunciar el proceso de externalización y privatización del día de Sant Jordi, un proceso que se ha gestado de forma opaca entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara del Libro: se ha tergiversado su espíritu y se le ha usurpado el carácter popular, convirtiendo el 23 de abril en una feria de pago", explica Ibai Sans, de la editorial Descontrol, impulsora de un manifiesto que ya han firmado un centenar de editoriales, librerías, autores y co. tivos sociales y que hoy mismo han presentado.

En el manifiesto ¡Queremos un Sant Jordi popular! se han sumado, entre otros, sellos como Alpha Decay, Polen Edicions, Lo Diablo Gros, Virus, Vacamú y Orciny; librerías como La Tribu, La Ciudad Invisible y Murmuri, y escritores como David Caño, Enric Casasses, Blanca Llum Vidal, Carlos Rebassa, Bel Olid, Marta Roqueta, Núria Martínez Vernis y Ana Polo. "Nuestra aspiración es abrir un debate sobre si ese modelo de Sant Jordi que se propone es el adecuado –dice Sans–. Por nuestra parte querríamos revertir esta deriva neoliberal".

Hasta ahora, para colocar una parada de libros el día 23 de abril en Barcelona era necesario conseguir una autorización del Ayuntamiento y suficiente. A partir de este 2024 ya no será así: la Cámara del Libro –que agrupa al gremio de libreros, editores y distribuidores de Catalunya– anunció a finales de febrero que este año habrá que pagar una tarifa, que va de 96 a 485 euros, en función de las dimensiones de la parada (oscilan entre los 6 y los 24 metros) en los espacios catalogados como profesionales, como el paseo de Gràcia o una parte del paseo de Sant Joan. "Para poder hacer un Sant Jordi en la calle como la de los últimos años, en la que el espacio urbano que se ocupa es muy extenso, es necesaria una aportación importante por parte de las administraciones y otra por parte de la Cámara del Libro –explicaba entonces Èric del Arco, presidente del Gremio de Libreros.- Este 2024 el departamento de Cultura de la Generalitat pondrá 200.000 euros y el Ayuntamiento de Barcelona, ​​30.000.Lo que se ingrese con la tarifa de las paradas será de entre 43.000 y 45.000 euros. Es un 17% del total. En ningún caso querríamos que este coste siguiera subiendo y acabara siendo inasumible para libreros y editores".

Discriminación entre agremiados y no agremiados

"Los firmantes de este manifiesto pedimos que Sant Jordi deje de ser gestionado en parte por un ente privado, la Cámara del Libro –explica Ibai Sans–. Lo que pasará este año es una discriminación entre agremiados y no agremiados [los agremiados pagan menos] , entre quienes pueden o quieren pagar esta cuota y entre los profesionales y no profesionales que participan en el día. Hay que recordar que Sant Jordi es un día importante para que muchas entidades y asociaciones se visibilicen".

El precedente del manifiesto de este año se encuentra en 2022, en que la Cámara del Libro se incorporó en la gestión del día. "Aquel año se centralizó Sant Jordi en la supermanzana de paseo de Gràcia y ya se privilegiaron los agremiados –recuerda Sans–. En aquellos momentos ya denunciamos la falta de transparencia del proceso a través de un manifiesto y advertimos de lo que podía ocurrir en un futuro". La cuota a pagar este año si se quiere tener parada en alguno de los espacios profesionales ha sido la gota que ha colmado el vaso. "Somos muchos los que hemos pedido un espacio fuera de estas zonas –admite el editor de Descontrol–. Nosotros estamos pendientes de saber si podremos tener parada en el Pou de la Figuera, en el barrio Gòtic". Estas paradas, esparcidas por varios puntos de la ciudad, las gestiona directamente el Ayuntamiento, y en las próximas semanas debe confirmarlas o denegarlas a quien las haya pedido.