Novedad editorial

Martí Gironell persigue el misterio de la Moreneta

El escritor narra en 'La montaña del tesoro' cómo el monasterio de Montserrat sobrevivió a la Guerra Civil

Marti Gironell, escritor, fotografiado en la Librería Ona, Barcelona.
3 min

BarcelonaMartí Gironell (Besalú, 1971) nunca había escrito sobre la Guerra Civil. Hasta ahora. El escritor y periodista, autor de novelas como El puente de los judíos (2007) y El arqueólogo (2011), necesitaba una historia que le llamara para adentrarse en este período de la historia de Cataluña. Y la encontró en Montserrat cuando descubrió cómo la montaña se había salvado del expolio y la destrucción de la guerra. "Empecé a contárselo a la gente de mi alrededor y me di cuenta de que era un relato muy desconocido para todos", señala el escritor. La vida en el monasterio entre 1936 y 1939, convertido en un hospital de guerra con casi 3.000 camas y en una imprenta, es el hilo que guía La montaña del tesoro, que la editorial Columna publica con una tirada inicial de 10.000 ejemplares. El libro llega también a las librerías en castellano bajo el sello de Destino y con traducción de Rosa María Prats.

"Montserrat es uno de los grandes símbolos de Cataluña y despertaba devoción tanto en el bando republicano como en el nacionalista", dice Gironell, que se ha aproximado "consciente de que es un tótem". Al escritor le fascina la estrategia que se siguió para proteger la montaña y el éxito que tuvo: cuando estalló la guerra, el consejero de Cultura Ventura Gassol envió a quince mossos d'esquadra con la orden de requisar la abadía "La convirtieron en propiedad del pueblo y eso impidió que los milicianos". la quemaran. Luego enviaron a Joan Puig y Ferreter y Carles Gerhard, que tenía la orden de hacer de Montserrat un centro turístico, cultural y religioso, pese a que la guerra todavía estaba en danza", recuerda el autor.

Un monaguillo que vive la guerra

Toda esta historia se vehicula a través de la mirada de Benet Nomdedéu, un huérfano de la escolanía que no tiene a nadie con quien volver cuando estalla la guerra. "Me interesaba la mirada de un niño para contar ese momento histórico desde una atalaya diferente", explica el escritor, que se ha inspirado en el protagonista deEl chico del pijama de rayas (Empúries, 2006). En este sentido, La montaña del tesoro es también una novela de crecimiento porque "Benedicto madura físicamente, sentimental e ideológica". Él es uno de los tres únicos personajes ficticios del libro. La segunda es Teresa, hija de un mozo de escuadra instalado en la montaña, y el tercero es fray Cervera, un monje veterano que apoya al protagonista. Todos ellos comparten la narración con personalidades reales como el presidente Lluís Companys –que tenía una celda reservada en el monasterio–, el lendakari José Antonio Aguirre, la estrella Bella Dorita y el doctor Josep Trueta.

El otro referente del autor en esta historia ha sido La isla del tesoro. "Benedicto también tiene algo de Jim Hawkins, el protagonista del clásico de Stevenson. Mi reto era conseguir que no quedara una novela infantil: quería trazar una visión crítica de la sociedad de aquella época a partir de la mirada del chico", subraya Gironell. Más allá del título de la novela, la influencia se ha trasladado también a algunos personajes: fray Cervera tiene una pierna de madera y fray Areso, portero del monasterio, lleva un parche en el ojo.

Gironell espera que la novela sirva para dar a conocer los hechos históricos en Montserrat, pero al mismo tiempo juega con la ficción e incorpora un elemento enigmático a la historia. "Hay un misterio relacionado con un rumor que siempre se ha dicho en relación con la Moreneta y que hasta el final del libro no se resuelve –dice el escritor–. No es una novela larga [tiene 256 páginas], espero que enganche a los lectores desde el principio y que les pase volando".

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