Novela negra

Yo Nesbø: "Guardiola está sobrevalorado"

El escritor noruego publica 'El rey de Os', una novela con dos hermanos muy unidos involucrados en una serie de crímenes

BarcelonaYo Nesbø (Oslo, 1960) ha vuelto al mundo rural, claustrofóbico, endogámico e aislado deEl reino (2002) con El rey de Hueso (Proa), que ha traducido al catalán Laura Segarra Vidal. "Me he enamorado de los personajes [los hermanos Carl y Roy Opgard], del pueblo y de su entorno", dice Nesbø, quien siempre explica que tiene el gran privilegio de escribir lo que quiere. "Quizá sea egoísta, pero solo escribo lo que me apetece. No tengo ninguna lealtad ni obligación, y eso creo que es positivo para los lectores", explica el escritor noruego en una rueda de prensa telemática. De hecho, Nesbø asegura que si le piden algo, lo más probable es que haga justamente lo contrario.

Roy y Carl son dos hermanos cuya relación muy estrecha se ven involucrados en una serie de crímenes de los que aparentemente salen impunes. Roy es el narrador y quien se plantea más dilemas morales sobre cómo se ha convertido en un asesino para proteger al hermano y sus ambiciones. Nesbø no sólo se inspira en Caín y Abel de la Biblia, sino también en la relación que tenía con su hermano pequeño, fallecido hace diez años. "La Biblia tiene las mejores historias, pero también me inspiro en la relación que teníamos con mi hermano pequeño; compartíamos muchas cosas, y también competíamos. En la relación con un hermano hay una lealtad ilimitada. Siempre defenderás a un hermano pequeño, y hay una telepatía que no puedes tener ni con tus amigos más íntimos", defiende. Pero Carl y Roy comparten secretos mucho más oscuros.

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Nesbø es un gran aficionado al fútbol y había jugado mucho con su hermano pequeño. En el pueblo de Os, donde todo el mundo sabe todo de todo el mundo y la corrupción campa a sus aires, hay un equipo de fútbol. "Todos los pueblos tienen un equipo de fútbol y en la novela los hermanos ponen mucho dinero. Es increíble lo importante que se ha convertido el fútbol en nuestras vidas", dice con cierta ironía. "Cuando yo jugaba lo más importante eran los jugadores, pero cada vez se habla más de los entrenadores y creo que se les da demasiada importancia. En este sentido, y sabe mal decirlo, Guardiola está sobrevalorado".

La violencia más allá de la ficción

En las novelas de Nesbø, que está preparando un nuevo libro con el atormentado detective Harry Hole, siempre hay bastante violencia. Quizás por eso, a la rueda de prensa que ha hecho con medios de todo el estado le han hecho muchas preguntas sobre la situación política y social que vivimos. El escritor insistió en que por estadísticas hoy hay mucha menos violencia que hace unos años. "No creo que haya una conexión entre la criminalidad real y la de ficción. Al final, la ficción es un vehículo para hablar de la condición humana y de cuestiones morales. Antes teníamos la literatura religiosa, que hablaba de lo que estaba bien y que no, y ahora tenemos la novela negra", afirma. "Durante la Segunda Guerra Mundial lo que más se leía en los refugios de Londres era novela negra. Era una manera de huir del mundo real y adentrarse en otro donde los crímenes se resuelven, vuelve el orden y está la promesa de que todo irá bien", añade. No es el caso de la mayoría de sus novelas.

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El escritor noruego no tiene respuestas para todo e insiste en que él escribe y hace música, pero que no es sabio. "Quizá hace ciento cincuenta años, los escritores eran los intelectuales y el resto de la sociedad tenía que ir a trabajar al campo. Entonces debían de tener pensamientos más profundos, y cuando los demás volvían del campo les podían explicar sus conclusiones, pero ahora ya no es así. Si hoy fuese joven y viniera un novelista de novela negra a hablar del estado del mundo, yo sería bastante escéptico". Eso sí, es optimista sobre el futuro de los escritores y no cree que la inteligencia artificial acabe sustituyéndole. "No creo que me quede sin trabajo en los próximos veinte o treinta años, pero si ocurre, espero que lo que me sustituya sea mejor", concluye.