"No queremos ser la Comic-Con"
Una gran lista de autores invitados y la programación de cine, los principales atractivos del Comic Barcelona
BarcelonaComo si no llevara 42 ediciones siendo el acontecimiento de referencia del mundo del cómic en el Estado, el Comic Barcelona sigue interrogándose, día sí día también, sobre su identidad, como un adolescente inseguro del camino que debe emprender . “No, no queremos ser la Comic-Con”, responde Meritxell Puig con paciencia y, al mismo tiempo, contundencia durante la presentación de la edición que arranca este viernes. “Sinergías y fertilización cruzada con otras disciplinas, sí; el modelo de la Comic-Con, no”, resume Puig, que recuerda que el Comic Barcelona nació –cuando aún se llamaba Saló del Còmic– para divulgar el cómic y promover su lectura, y que su objetivo no ha cambiado. "Queremos tener un peso cultural fuerte", subraya. De hecho, si en algún festival se ha reflejado alguna vez ha sido en el de Angulema: fue a raíz de un viaje al festival francés de autores, editores y libreros catalanes que surgió la idea de crear un gran evento similar en Barcelona.
La nueva edición del Comic Barcelona no quiere ser, pues, la plataforma de lanzamiento de la industria audiovisual en la que se ha convertido la Comic-Con de San Diego, pero sí quiere dar más protagonismo al cine, y sacar así provecho del magnífico auditorio de Fira Barcelona, este año rebautizado simplemente como Sala de Cine. La programación estará formada íntegramente por títulos de animación o que tengan una relación directa con el cine. Y la elección es bastante diversa: este viernes, el dibujante Paco Roca presentará La casa, que adapta su cómic homónimo; al día siguiente, Juanjo Sáez hará lo mismo con Heavies tiernas, versión cinematográfica de la serie emitida en el 3Cat, y por la noche, un maratón reunirá tres películas (la fantasía animada Mars Express, Vampira humanista busca suicida y el clásico gótico de los 90 The crow) en un maratón imbuido del espíritu de las noches buhardilla del Festival de Sitges. Será, por cierto, la primera actividad en la historia del Comic Barcelona que se prolongará más allá del cierre oficial del recinto.
Hernandez y Simmonds, platos fuertes
Para los aficionados al cómic, el gran atractivo de esta edición será una cosecha de invitados muy numerosa (“seguramente es la mayor de nuestra historia”, admite Puig) y muy diversa, en la que destaca la presencia del gran Beto Hernandez , uno de los Hernandez Bros que llevan más de cuatro décadas publicando sus historias en la revista Love and Rockets, institución del cómic independiente estadounidense. El otro plato fuerte del programa es sin duda la británica Posy Simmonds, que acaba de ganar el premio a la trayectoria más importante del cómic mundial: el Grand Prix del Festival de Angulema; Simmonds es la creadora de obras tan notables como Gemma Bovery o Cassandra Darke, que hibriden el lenguaje del cómic y el de la literatura. Otros autores son el dibujante italiano Tanino Liberatore, creador del mítico RanXerox, Georges Bess que dibujó El lama blanco según guiones de Alejandro Jodorowsky, y dos nombres del nuevo cómic experimental: Martin Panchaud, el autor deEl color de las cosas, y Max Baitinger, recién publicado Sibylla, sobre Sibylla Schwartz, la autora del considerado como primer poema feminista de la historia.
La exposición estrella de esta edición será la dedicada a Francisco Ibáñez, fallecido el pasado año. Comisariada por Antoni Guiral, Nuestro Ibáñez recordará al dibujante a partir de originales sus poco vistos, homenajes de otros autores y el homenaje de sus lectores. El gato detective Blacksad es protagonista de otra exposición que recorre el proceso creativo de sus creadores, Juanjo Guarnido y Juan Díaz Canales, desde el guión al arte final pasando por los esbozos y el color. No faltará la muestra dedicada en el Gran Premio de Honor de la última edición, Trini Tinturé, que servirá también como homenaje a las autoras de su generación. Completan la panorámica expositiva una muestra sobre los 30 años del Premio Ivà, un homenaje a la saga Mad Max y el pandemonio de Brujas, donde 30 ilustradoras y autoras de cómic se dejan poseer por la estética y el imaginario de la magia y la brujería.
El Comic Barcelona aspira a reunir, como el año pasado, a unos 110.000 visitantes, y ofrece como novedad packs de entradas familiares y acceso gratuito a niños de hasta seis años, que tienen una gran oferta de actividades en la sección Comic Kids. El número total de expositores de esta edición se sitúa en torno a los 220, un incremento significativo respecto a los 208 del pasado año. Pero lo que no crece es la aportación pública, que sigue entre el 3 y el 5% del presupuesto del Comic Barcelona, que también se mantiene estable en aproximadamente 920.000 euros.