Si quieres ser escritor, cásate con alguien que sea rico
BarcelonaDicen que es uno de los museos más bellos del mundo y, sin embargo, todavía es relativamente desconocido. Se llama Luisiana, pero que el nombre no le envíe a Estados Unidos: lo tenemos mucho más cerca, a unos cuarenta kilómetros al norte de Copenhague. El origen es una casa privada, señorial, de un hombre que la llamó así porque sus tres mujeres se habían llamado Louise. Tras pasar a manos de un coleccionista privado de arte, éste quiso convertirla en museo y en 1958 se inauguró el Museo Luisiana de Arte Moderno.
Es realmente precioso. Se construyeron unos edificios sencillos, apaisados, que se integran muy bien con la naturaleza generosa en la que se encuentra. Puede tumbarse en el jardín a contemplar las vistas al Báltico, inmenso frente a usted, o pasear por él para descubrir las esculturas que lo habitan. En el interior, una colección permanente, exposiciones temporales y una tienda de museo de esas en las que podrías dejar un sueldo. Si todavía no tiene planes para las vacaciones, es una buena visita, pero incluso si no vaya le puede dar muchas satisfacciones. Resulta que, desde 2010, en agosto organizan un festival de literatura durante cuatro días. Han pasado los mejores escritores del mundo y, por no hacer una lista eterna, les diré que este año estarán Maggie Nelson, la Sally Rooney, el Richard Flanagan, el Édouard Louis, la Neige Sinno y Chimamanda Ngozi Adichie. Algún día me gustaría ir, pero de momento me conformo con el canal online que tienen, donde cuelgan gratuitamente contenidos relacionados con el arte, la literatura, la música, el diseño y la arquitectura. La fuente principal de los vídeos son las visitas que han tenido: Bacon.
Siempre termino en la parte de literatura, donde hay temas recurrentes que plantean a los diferentes autores que pasan por allí, como la manera de enfrentarse a la página en blanco o, mi preferido, consejos para escritores que empiezan a ser muy difícil. si tu pareja tiene dinero". Lo dice muy serio y, aunque finalmente se ríe y recomienda sobre todo leer, al final insiste: "Cásate con alguien rico". El abuelo de la Samanta Schweblin, que era artista visual, debió de conocer bien las dificultades del oficio, porque en el entrenamiento que hizo a su nieta desde que era pequeña, incluyó pequeños robos en ferias de artesanía y viajes en transporte público sin pagar billete. Argentina lo recuerda divertida: "Me decía que, para ser artista, tenía que aprender a vivir sin dinero. Esto era clave". Umberto Eco no habla de dinero, en su vídeo, pero sí recomienda calma: "¡No puedes convertirte en general si antes no has sido cabo, sargento o teniente. ¡No pretendas ganar el premio Nobel enseguida!" De hecho, también dice que no entiende a los novelistas que publican un libro cada año y que "se pierden el placer de estar seis, siete u ocho años preparando una historia". Para Jonathan Franzen, para escribir te lo tienes que pasar bien y encontrar el punto de diversión y, al mismo tiempo, de concentración que deben tener los jugadores de tenis: una vez dentro del partido, a disfrutarlo. Es así, cree, como probablemente podrás hacer disfrutar a los lectores. Para Chimamanda Ngozi Adichie, la clave es leer, mucho y de todo. Tessa Hadley coincide y se extraña de haber tenido estudiantes que le decían que no leían. "Pero entonces –les decía–, ¿por qué desea escribir"? Touché. No se pierda este museo, que se puede disfrutar desde el sofá de casa.