¿Qué hace Lolita Flores encerrada en un ascensor?

BarcelonaLa receta de Lolita Flores para recuperar la esperanza prepandémica pasa por el Teatre Apolo y por un ascensor. La actriz estrena este miércoles Llévame hasta el cielo, una comedia que coprotagoniza con Luis Mottola –con el que ya había trabajado en La fuerza del cariño y Prefiero que seamos amigos– y que busca las risas en platea. "El espectáculo, que está lleno de humor blanco, desprende un aliento de esperanza y de ternura para que la gente salga con una sonrisa en la cara", explica Flores, que con este montaje debuta también como productora.

Escrita por Nacho A. Llorente y dirigida por Juan Carlos Rubio, Llévame hasta el cielo sitúa a dos personajes opuestos dentro de un ascensor, de donde no pueden salir durante unas horas. "Como pasa a menudo en estas situaciones, se explicarán las historias respectivas", dice Flores. Pero el argumento es sorpresivo e, incluso, cuestionable. Él ha descubierto que su mujer le es infiel, y está dispuesto a matarla, y también a su mejor amigo, con quien lo engaña. Ella lo tendrá que evitar. "Angela es una mujer que ha sufrido maltratos y Marcelo es un hombre traicionado. Se explican lo que han pasado sin dramas, de una manera muy cotidiana", señala la actriz. Su personaje tiene la noble "misión de interrumpir los objetivos de él", señala la actriz, pero para conseguirlo –alerta– "utilizará todas sus armas de mujer". El espectáculo aborda temas como el maltrato físico, los celos y las traiciones, pero, dice Lolita, "quitando hierro al asunto, con mucha ternura y mucho humor".

A pesar del tema y el personaje, Flores rechaza hablar de la violencia contra las mujeres y del movimiento Me Too en las artes escénicas, porque dice que no lo ha vivido en primera persona. "Gracias a Dios yo no he sufrido abusos. Si no han salido más casos en España debe de ser porque no ha habido, en los Estados Unidos debe de haber habido más", señala la actriz, que añade: "Estoy en contra de todos los malos tratos y abusos, en especial a los niños y a las mujeres, pero también hay hombres abusados. Todo lo que sea maltrato entre seres humanos me parece demencial. Pero no puedo explicar una historia que no he vivido".

Flores explica que con este montaje han querido rehuir la reivindicación y la denuncia en el escenario, y que el objetivo de la pieza es simplemente que el público se lo pase bien. "Se tiene que dejar la política para los políticos y el arte para los artistas", subraya la actriz. Llévame hasta el cielo hará temporada en el Teatre Apolo hasta el 11 de julio y, después, viajará hasta Valencia, Bilbao y Madrid.