Memoria histórica

El fuego de Corbera d'Ebre deja al descubierto restos óseos de la Guerra Civil

El TSJC desestima la retirada del monumento franquista de Tortosa hasta que no se resuelvan los procesos abiertos

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La consejera Ciuró durante la visita en la zona afectada por el incendio en Corbera d'Ebre (Terra Alta)

BarcelonaEl fuego de Corbera d'Ebre (Terra Alta), que quemó 400 hectáreas entre el 16 y el 18 de junio, ha dejado a la vista restos óseos de soldados muertos durante la Guerra Civil. Hay más de 20 puntos en los que los huesos de los soldados muertos son visibles a la superficie. La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, ha explicado este viernes que miembros del cuerpo de Bomberos, agentes rurales y también algunos historiadores pusieron en conocimiento de la dirección general de Memoria Democrática el descubrimiento de estos restos, que afloraron a raíz del incendio forestal. "Esta zona fue primera línea del frente durante la Batalla del Ebro y estos restos nos hablan de aquellos hechos tan tristes, de aquellos combatientes –muchos de ellos jóvenes– que perdieron la vida en esta zona”, ha dicho. De hecho, en esta zona se han localizado desde el 2009, gracias al Plan de Fosas, 115 restos humanos de aquel periodo.

La dirección general de Memoria Democrática ha hecho una intervención de urgencia para recoger los restos y para prospectar arqueológicamente los lugares señalados, hecho que se está llevando a cabo desde el 27 de junio.

El monumento de Tortosa

Sobre el litigio con el monumento de Tortosa, el TSJC ha desestimado el recurso interpuesto por la Generalitat sobre las medidas cautelares que determina que no se puede retirar el monumento hasta que no se resuelvan los procesos abiertos. Ciuró ha lamentado que ya haya un retraso de un año –"para nosotros injustificable", ha dicho– y asegura que el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) –que pertenece al departamento de Justicia – “estará a punto” para seguir el procedimiento de retirada si se pronuncia favorablemente el juzgado contencioso-administrativo número 2 de Tarragona, que el año pasado decretó la suspensión cautelar de la retirada del monumento. También ha afirmado que la retirada no se podría hacer en ningún caso fuera del verano, cuando el caudal del río es más favorable, lo que significa que se atrasaría un año más.

Campos de trabajo de verano

En verano también se suelen hacer los campos de trabajo que recuperan vestigios y trincheras de la Batalla del Ebro. "Es esencial implicar a la juventud en los temas de memoria democrática. Es tan importante recuperar la memoria como transmitir los conocimientos a las nuevas generaciones, que no vivieron los hechos, pero que son herederas de sus consecuencias”, ha explicado la consellera. Los campos se dirigen a jóvenes de entre 14 y 17 años. Hay tres activos este julio, en lugares como La Fatarella, donde se hace por primer año. Las trincheras de las Devees que se quieren recuperar eran parte de la red de protección de La Fatarella –y uno de los espacios históricos del Comebe– . Era una de las posiciones consideradas de retaguardia (cota 536), puesto que las fuerzas franquistas orientaron la batalla hacia Les Camposines y las sierras de Pàndols y Cavalls. Otro de los campos está en las trincheras del Calvari d'Ascó, cerca del búnker de Els Reguers, que ya se ha recuperado. Y el tercero está en Pinell de Brai y se hace desde el 2017. Se lo ha bautizado con el nombre de La Lleva del Biberó en homenaje a los cerca de 30.000 jóvenes llamados a filas para combatir en la Batalla del Ebro. Se restaurarán las infraestructuras defensivas: trincheras, pozos de tirador, refugios, etcétera.

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